Construcciones ciclopeas.
La construcción ciclópea es la que utiliza solamente piedra en el proceso constructivo, o sea, no hace uso de ningún tipo de argamasa.
Estas construcciones son comparadas generalmente con las construcciones megalíticas; sin embargo, estas se diferencian de las megalíticas en que tienen algún aparejo que generalmente en más o menos poligonal y ciclópeo.
Según fuentes estas construcciones datan desde los tiempos de Tirinto y Mecenas, pero también se dice que estas son propias del los fenicios.
Con este tipo de construcción se han erigido una serie de edificaciones que hoy día guardan un verdadero legado histórico y arquitectónico, entre las cuales están: Los Castros de Galicia en Portugal y Extremadura, que eran resguardados con parapetos y fosos generalmente circulares.
Las murallas ciclópeas; que eran unos inmensos muros que resguardaba toda la ciudad. En la actualidad se pueden apreciar algunos restos de murallas primitivas como son la de Santa María de Huerta, la de Ibrós, la de Tarragona y la de Numancia. Los mismos han sido muy vistos en la historia de la arquitectura y su prehistoria.
Los talayotes de Baleares, que eran unos antiguos edificios que fueron erigidos a base de piedra, los cuales poseían una forma de cono truncado, con rampa y/o una escalera en el exterior.
Las navetas de Menorca; estas edificaciones se diferencia a los talayotes porque posee una cámara mucho más amplia en su parte interna, y es muy similar en su parte externa a una pequeña nave invertida.
Las tumbas de cúpulas; eran cámaras elaboradas a base de piedras, en círculos y horizontales que eran utilizadas para sepultar personas, estas en conjunto conformaban una hermosa cúpula de forma cónica. Las nuragas de Cerdeña; edificios muy parecidos a los talayotes, pero de forma semielipsoidal y cónica.
