El espacio, material básico de la arquitectura. Antes de diseñar buenos edificios o de apreciar la arquitectura es necesario entender la forma en que el arquitecto utiliza el espacio, que es el factor esencial de la arquitectura. Todo edificio es una manera de manera de adaptar un espacio para satisfacer una necesidad particular de la sociedad.
El espacio existe antes de erigirse el edificio, pero de forma negativa puesto que nadie se da cuenta de su existencia. Tan pronto como se le encierra o delimita con paredes, pisos y techos se convierte en algo real y positivo con tres dimensiones, figura y forma como el espacio interior del templo de Karli, el la India, que se ha excavado en la roca firme. Únicamente es posible apreciar y notar el espacio cuando se le encierra o define por medio de superficies y formas arquitectónicas.
Puede tener la forma de la habitaciones interiores de un edificio que se aprecian desde dentro, como la serie de espacios arquitectónicos vueltos hacia el interior del templo Egipto de jons, en Karnak o bien, como en tantos edificios modernos de carácter transparente, también desde fuera; o la de espacios exteriores comprendidos entre edificios, muros de jardín o árboles. También puede haber puntos intermedios, donde es posible apreciar el espacio interior y el exterior desde la misma posición. Un ejemplo es la villa de Savoye, de Poissy, Francia, quinta diseñada por el arquitecto suizo Le Cobusier y construida en 1928-1930. Esta es un hito en el desarrollo de la arquitectura moderna y uno de los mejores ejemplos atinado del espacio arquitectónico. Ante todo hay que tener presente que se construyo en un lugar abierto donde no había edificio cerca.
Básicamente es una caja rectangular elevada por encima del paisaje sobre delgadas columnas de concreto armado. Pero esta caja no esta tratada como un sólido sino ahuecada por arriba, por abajo y por los lados, de modo que el espacio que queda dentro de la casa no se halla dividido en una serie de celdillas situadas dentro de una piel externa, como tantos edificios anteriores y posteriores, sino que fluye continuamente desde abajo escaleras arriba (verticalmente), de habitación (horizontalmente) y de dentro a fuera. Es imposible apreciar una obra de arquitectura solo con una fotografía o un dibujo, o desde un punto de vista nada más. Para tener un conocimiento verdadero del espacio hay que recorrerlo y contemplarlo desde distintos puntos y en distintos niveles. Las tres dimensiones físicas del espacio; altura, anchura y profundidad necesitan una cuarta, el tiempo, para hacerse vivas. Esta concepción de espacio tiempo se debe a un grupo de pintores, los cubistas, de principios Del siglo XX.
Les inquietaba tener que limitarse a un solo punto de vista en la representación de la realidad espacial y se les ocurrió la idea de reunir varios aspectos del mismo objeto o la misma persona en una representación simultanea para dar una impresión más real de espacio tiempo. Esto sucedía más o menos al mismo tiempo que se realizaban los primeros experimentos en cinematografía, cuando se hizo posible por primera vez captar figuras en movimiento con una cámara fotográfica. Le Corbusier había sentido la influencia de las obras cubistas y ellas le inspiraron la idea de aplicar esta concepción a la arquitectura. De todos modos, no hubiera podido lograrlo tan felizmente como lo logro en villa Savoye sin una revolución anterior en el pensamiento arquitectónico. Había sido imposible construir la villa Avoye sin el descubrimiento del hormigón armado y la innovación del armazón en forma de esqueleto estructural. Para decirlo simplemente, el empleo del hormigón armado implica la utilización estructural del concreto y el acero junta, de forma que se aproveche al máximo la gran fuerza del acero en la tensión o flexión al mismo tiempo que se aprovecha la gran fuerza del concreto en la compresión y se evita su debilidad inherente en la tensión o flexión.
Este ingenioso empleo de dos materiales juntos para que sus diferentes propiedades estructurales se completen la una con la otra produce una estructura visiblemente ligera. Las vigas y planchas son mucho más delgadas que antes y resulta posible utilizar columnas de diámetros menores y a mayor distancias unas de otras. Esto significa que la estructura de un edificio de muchos pisos solo necesita tener una serie de planos horizontales (las planchas de piso). En ambos casos, las paredes exteriores no tienen necesidad de aguantar esfuerzos de ninguna clase y si es necesario pueden consistir solamente en una cortina de vidrio que cuelga de los bordes exteriores de las losas o planchas de los pisos. Hablando en términos de composición espacial resulta posible que el espacio exterior circule continuamente por el interior del edificio, de modo que si la cortina exterior de la fachada es toda ella de vidrio transparente, uno se sienta suspendido sobre series de plataformas en el espacio ambiente. Al establecer una relación entre espacio y estructura resulta posible que un edificio sea una composición de planos horizontales y verticales, puntuados de trecho en trecho por pilares verticales.
Puede añadirse interés dejando aberturas de diversas proporciones en los planos horizontales y verticales. Diseñar un edificio no solo es cosa de crear una combinación agradable e interesante de espacios relacionados. Tiene también que desempeñar una función en que satisfaga ciertas necedades de orden práctico sin las cuales no exista el edificio. Los espacios relacionados tienen también que concebirse en función de un sistema estructural que se halle dentro de los límites de posibilidad y seguridad y de los que la economía del cliente impone. El espacio, en realidad, cuesta dinero. No es coincidencia que la villa Savoye sea una gran quinta, encargo de un cliente rico. Cuanto menor sea la cantidad de dinero con que se cuenta para el edificio, mayor ingenio necesitara el arquitecto para lograr una utilización funcional y estéticamente satisfactoria del espacio disponible. La estrecha relación de espacio y costo puede apreciarse mejor si se considera que el método usual de preparación de un presupuesto aproximado para un edificio en estado de proyecto consiste en hacer la cubicación del edificio y multiplicar la cifra por el precio del metro cúbico, que sedan experiencias anteriores es apreciable a los edificios de determinada clase de construcción en determinada zona.
En cierta clase de edificios, cuando no hay mucho dinero (que puede ser la mayoría de las veces), el espacio puede utilizarse para más de un fin. Por ejemplo, en el moderno diseño de escuelas es una práctica bastante común hacer un salón de uso general, en que pueden desarrollarse diversas actividades escolares a diferentes horas del DIA, como por ejemplo reunión, EJERCICIO FISICO, COMIDA, JUEGOS ESCOLARES, PRODUCCIONES MUSICALES. A veces, un refectorio puede utilizarse también como sala de recepción y espacio circulatorio. En algunas escuelas pequeñas pueden comunicarse dos o mas aulas por puertas corredizas o canceles para formar una gran sala d reunión cuando se necesita. Ampliando esta idea algunas escuelas experimentales se han proyectado en forma de un gran espacio, que puede subdividirse a voluntad con canceles móviles, de forma que hay una serie casi limitada de posibilidades de combinaciones. (Articulo enviado por: Raul Nolasco, Resumen del libro: Gramática del diseño arquitectonico.)