La definición de un buen líder (en arquitectura) responde a la de aquel individuo que tiene influencia en los demás para obtener la mejor parte de ellos. Es una persona motivadora y optimista que estimula a los otros con la finalidad de que obtengan metas y objetivos en común. Conoce los mecanismos, métodos y estrategias que son útiles para abordar y manejar distintas situaciones de crisis.
Los buenos líderes (como los arquitectos) tienen gusto y habilidades para administrar y dirigir equipos que alcanzan el éxito. Tienen conocimiento sobre cómo responder y accionar frente a la mayoría de situaciones y mantienen una actitud positiva en el proceso.
INDICE DE TEMAS
Características de un Buen Líder
Enfocarse en el desarrollo del equipo
Un buen arquitecto líder, aparte de buscar su desarrollo, también dedica tiempo a centrarse en colaborar a que otros crezcan. Esto se puede realizar con sesiones de aprendizaje, capacitaciones o creando soluciones para los problemas en común. De esta forma, es posible ayudar a que los compañeros continúen el desarrollo de sus carreras de arquitectura y obtengan nuevos conocimientos en el proceso.
Algunos consejos para desarrollar esta característica son:
- Utilizar los errores como oportunidades nuevas de aprendizaje.
- Poner atención sobre cuales temas son de interés para los miembros del equipo de trabajo de arquitectura y construcción.
- Dar críticas constructivas en momentos no tan agradables.
Motivación al equipo de trabajo
Motivar al equipo es uno de los objetivos principales del buen líder. Este trabajo se realiza ayudando a los integrantes en su aprendizaje y en la búsqueda del éxito. Esto se logra a través de la construcción de relaciones, motivación diaria, trabajo colaborativo para buscar soluciones de los problemas y el respeto mutuo.
Los equipos requieren sentir impulso por la confianza que tienen en el buen líder y el conocimiento y experticia sobre la industria. Algunos consejos para lograr esta característica son:
- Incentivar a los integrantes del equipo a que soliciten ayuda cuando sea necesario.
- Alentar a los miembros a que asuman nuevos retos.
- Asumir el papel de comunicador honesto pero amable y respetuoso.
- Tener y probar que se tiene gran inteligencia emocional
- La inteligencia emocional se define como la capacidad de expresión y control de las emociones, junto al manejo de las relaciones interpersonales.
Esta característica es una de suma importancia en un buen líder porque es la persona que inspira y sirve de guía, en lugar de imponer. Esto quiere decir que es sumamente importante mostrar empatía con el equipo para que tengan gusto y relajación en el ambiente laboral y con la figura del líder.
Los consejos para desarrollar una buena inteligencia emocional en el liderazgo son:
- Analizar el impacto que puedan tener las acciones o las palabras en el equipo.
- Tener presente los sentimientos de los demás.
- Responder en vez de reaccionar frente a una situación o un conflicto de dificultad.
- Observar las distintas perspectivas y sentimientos que pueden reflejarse en una situación determinada.
Comunicarse eficazmente
La comunicación dentro del sector de la arquitectura es una característica fundamental en todo equipo de éxito, principalmente cuando se trata de las características de un liderazgo firme. Existe una línea fina entre demasiado y poco, pero en este caso, más siempre es mejor. La ausencia de comunicación puede generar un deficiente desempeño o una claridad organizacional pobre.
La comunicación debe estar caracterizada por su eficacia, por lo que debe ser transmitida de forma personal y directa, incluyendo la comunicación acerca de los proyectos y la interacción con los integrantes del equipo. Los consejos son:
- Escuchar antes de emitir una opinión
- Solicitar opiniones y comentarios a los integrantes
- Personalizar el comunicado a la audiencia
- Contestar las preguntas de manera directa
Respeto
Los buenos líderes del sector construcción tienen respeto por todas las personas, sin importar el tiempo o la experiencia de los mismos en la industria. El respeto hacia los otros ayuda a fomentar una dinámica saludable de equipo enfocada en, precisamente, el respeto mutuo. Es cierto que, hay varias maneras de demostrar el respeto pero el punto por el cual todos deben empezar es tratando a cada persona como igual.
- Escuchar las opiniones de los demás, aún si no son similares a las propias.
- Interactuar con cada uno de los integrantes del equipo de manera respetuosa, sin importar el puesto que tengan.
- Tener una actitud positiva.
- Reconocer el buen desempeño laboral de los demás.
Tener habilidades para la resolución de problemas
Es responsabilidad de un buen líder tener preparación y saber como contestar o solucionar de manera estratégica los problemas que se presenten. Esto no quiere decir que siempre se tenga respuesta para todo. La idea es tener preparación y los recursos necesarios a mano para ayudar a los integrantes del equipo a solucionar los inconvenientes.