Origen de la cimentación
La cimentación consiste en aportar carbono a la superficie de una pieza de acero mediante difusión, alterando su composición, impregnando la superficie y sometiéndola a un tratamiento térmico. A la cimentación se le conoce también como tratamiento termodinámico.
La cimentacion debe de tener dureza ya que de lo contrario puede llegar a desgastarse, para ello el templado y revenido proporciona la dureza necesaria para el material, pero también proporciona fragilidad.
La función de la cimentacion es endurecer la superficie de una pieza sin modificar el núcleo, gracias a esto le da lugar a la pieza formada por dos materiales que son:
- La del núcleo de acero con bajo índice de carbono, tenaz y resistente a la fatiga.
- La parte de la superficie, de acero con mayor concentración de carbono, esta es más dura, resistente al desgaste y a las deformaciones, siendo todo ello una única pieza compacta.
La cimentacion se asienta en recubrir las partes a cementar de una materia rica en carbono, esta materia es llamada cementante, esta se somete durante muchas horas a altas temperaturas; a 1000°C.
Es por ello que el carbono se va penetrando en la superficie que recubre a razón de 0,1 a 0,2 mm, por hora de tratamiento. Por ultimo, cuando ya se obtiene la pieza, se le da el tratamiento térmico con temple y revenido, hay veces que se le dan dos temples, uno homogéneo, este se le da a toda la pieza, y, el otro temple que endurece el exterior.