Colocación de vidrios
El trabajo con vidrios en obra por si solo es un trabajo que requiere de muchos cuidados, por la fragilidad de material y lo peligroso que podría resultar un mal manejo del mismo, para garantizar que el montaje de las piezas de vidrio se haga de forma correcta hay varios puntos a considerar.
Empecemos por tener claro que los paños o piezas independientes no deben ser sometidos bajo ningún motivo a ningún tipo de esfuerzo hay que velar por impedir a toda costa el contacto de vidrio con vidrio, vidrio con hormigón o vidrio con metal solo permitido en el caso de metales blandos como el aluminio y el plomo, que el vidrio se contraiga o se dilate o que lo hagan los bastidores que lo enmarcan y cualquier tipo de deformación en los elementos estructurales que recibirán la colocación del vidrio.
En todo caso, inevitablemente, el vidrio será sometido durante su colocación a cierta clase de esfuerzos, los del viento, las vibraciones, el precio propio y otro que ya se tienen previstos, por tal razón el vidrio debe colocarse y fijarse de manera tal que no sea posible ningún movimiento ni desplazamiento por efecto de los esfuerzos mencionados.
Hay que velar que tampoco la estructura que sustenta el vidrio sufra deformación alguna por estas causas.
Es sumamente importante tener en cuenta a la hora de la elección de los materiales, que no en todas las combinaciones se logra un acoplamiento eficaz para los fines del acristalamiento, hay ciertas incompatibilidades entre el vidrio, ciertos conjuntos de carpintería y algunas masillas que se deben tener presentes, como es el caso de existente entre la masilla de aceite de linaza con butiral de polivinilo y el hormigón no tratado, este ultimo también es incompatible con las pinturas de aceite, también presentan disconformidades las uniones de cualquier disolvente aromático con poliestireno, las masillas bituminosas con disolventes y todo tipo de aceites y las masillas resinosas con el alcohol.
También se corre el riesgo de obtener reacciones indeseadas al poner en contacto dos metales, pues su unión puede resultar en la corrosión de alguno de los dos, el que presenta mayor incompatibilidad es el acero inoxidable 18/8 que es incompatible con el plomo, con el cobre y con el cinc, otras uniones no recomendables son las del aluminio con cobre o plomo, plomo con cobre y cinc con acero, plomo y cobre.
Otro punto a tomar en cuenta es el de velar por la impermeabilidad tanto al aire como al agua implementando el uso de selladores o masillas que vayan acorde al acristalamiento elegido, siempre tomado en consideración lo antes expuesto en materia de incompatibilidades de materiales.
A la hora de colocar el vidrio este se fija al galce, que no es más que la parte del bastidor destinada a la recepción del vidrio que puede de hormigón, madera, plástico o metal, la fijación se hace vía a un junquillo colocado en haces interiores y exteriores siempre cuidado su impermeabilidad, la pendiente de estos debe ser colocada hacia el exterior para garantizarlo.
Además es recomendable utilizar drenajes en los galces y evitar a toda costa la humedad ya que provoca el deterioro de las juntas en acristalamientos aislantes o del intercalario de plástico en el caso de los vidrios laminados.