¿Qué es una abertura?
Una abertura es una cavidad o grieta en determinada superficie pero que no llega a provocar la separación de dicha estructura, además, pueden afectar a una serie de materiales, sobre todo los sólidos, generalmente las aberturas se provocan por agentes externos, ya sean fenómenos naturales o un simple golpe que puede generar la aberturas en paredes, techos o suelos. La palabra abertura proviene del verbo abrir.
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Aberturas en los planos
Un conjunto de aberturas se pueden agrupar a fin de crear una composición ubicada en el interior del plano. A medida que aumentan las dimensiones de un a abertura, se aproximan a un punto en el que ésta deja de ser una figura sobre un plano que la contiene y cobra carácter de elemento positivo en sí misma, a modo de plano transparente limitado por un marco grueso.
Aberturas en las esquinas
Proporcionan al espacio y a los planos una orientación en diagonal. Este efecto direccional puede responder a razones compositivas para conseguir una vista de interés o para iluminar una esquina obscura. Una abertura en la esquina diluye los límites del plano en que se encuentra. El hecho que “doble la esquina” se traduce en que ésta quede implícita y pierda realidad, además, el campo espacial se prolongará más allá de los planos de cerramiento.
Aberturas entre planos
Su localización en la esquina permite la entrada de luz sobre la superficie del plano que le es perpendicular, por lo que se le concede la primacía de sobre todos los restantes. Si la abertura vertical se desarrolla sobre ambos planos de la esquina, se reduce la concreción espacial, aunque aumenta la vinculación con otros espacios contiguos y resalta la individualidad de los planos de cerramiento.
Abertura horizontal en una pared
Una abertura horizontal en una pared la dividirá en cierto número de franjas horizontales. Si la abertura no es de gran altura no deteriora demasiado la integridad del plano, por el contrario si la altura aumenta las franjas que se encuentran por encima y por debajo de la misma serán tan pequeñas que pasarán a ser un elemento positivo limitada, superior e inferiormente por muros muy gruesos.
La ubicación de un lucernario en la pared y el techo facilita la penetración de la luz, que baña la superficie de la pared, la ilumina y aumenta el nivel luminoso del espacio. Mientras el muro acristalado debilita los márgenes verticales de un espacio, también genera un potencial para que éste se amplíe visualmente sobrepasando los límites físicos.
(Fuente bibliografica: «Forma, Espacio y Orden», autor: Francis DK Ching, Enviada por: Armenta Vigueras Christopher Alexander)
