Estuco. El estuco es una pasta que esta formada por varios elementos, es utilizado en las paredes y los techos, el proceso de endurecimiento de este material es mediante el secado.
Los granos del estuco son granos finos, el mismo esta formado por la cal apagada. Gracias a algunos tratamientos puede responder a algunas formas ornamentales, mediante la técnica del pulido se le puede dar un aspecto muy parecido al mármol, además el tallado y el modelado permiten que el mismo de diversas formas ornamentales.
En Roma y en pompeya aun se conservan todavía pinturas en fresco de este material, ya que el mismo fue empleado en la antigua Roma y Grecia. En Alambra se puede apreciar un trabajo realizado por los árabes de manera ornamental, los mismos lo utilizaban como una forma de sustituir el mármol, lo tallaban en forma de atauriques y mocárabes. En los muros de las iglesias este material fue utilizado para pintar figuras de ángeles.
La palabra estuco proviene del termino Stucco que hace referencia a una forma de ornamentar paredes y techos, tanto en el ámbito exterior como en el interior de una vivienda. En los movimientos artísticos como el Barroco y el rococó, los interiores estuvieron decorados a base de estucos, un ejemplo de esto lo podemos considerar en edificios monumentales de Austria. Es una técnica muy versátil por lo que se ha ido empleado a lo largo del tiempo en diversas épocas, fue empleado por el arquitecto Robert Adam, sin embargo el más famoso es el estuco veneciano.
El estuco veneciano también es conocido como Lustro Veneciano, fue inventado a principios del siglo XV, su pared presenta diversas tonalidades en el color, esta caracterizada por tener una forma plana y lisa, tiene aspecto brillante como el cristal. Cuando se habla de técnicas en decoración, una de las más importantes es el estucado. Si queremos conseguir un contraste que salte a la vista en el dibujo del estucado, frotaremos con la espátula cada vez que se aplique una mano de estuco.
El estuco es la mezcla de cal muerta con polvo de mármol, alabastro o yeso. Una vez seco presenta un aspecto suave y liso. Se aplica sobre lienzo o sobre tabla y proporciona una base firme y uniforme sobre la que pintar. La rugosidad resulta imprescindible para facilitar el anclaje del estuco como también su firme adherencia, aunque presente variaciones en su relieve. Junto con ello debe ser resistente, limpio y de planeidad, en paramentos irregulares es necesario aplicar una capa de nivelación que puede ser preparada con el mismo producto.