Humedad relativa en el interior. La humedad relativa del interior varía con las estaciones y también depende del uso de los acondicionadores de aire y calentadores.
Los niveles muy altos o bajos de humedad pueden causar molestias a las personas dentro de una casa. Durante el invierno, el uso de los calentadores y el horno hace que el aire se seque en el interior. La exposición prolongada al aire seco hace que el cuerpo se sienta áspero e incómodo.
Una humedad relativa de 5080% lo hace ideal para cualquier persona en el interior. La humedad relativa es la cantidad de humedad en el aire, mantenida a una temperatura dada. Un aumento o disminución de las temperaturas puede afectar a la humedad relativa de un cuarto. El mantenimiento de la humedad relativa en el interior tiene sus ventajas.
La baja humedad podría conducir a una sensación de sequedad y la humedad alta puede hacerte sentir el interior húmedo. La humedad relativa interior regulada puede ayudar a que la casa sea más atractiva y permite una noche relajante para concebir el sueño.
Un nivel muy alto de humedad en el interior promueve el crecimiento de los ácaros del polvo y el moho, que causan reacciones alérgicas, así como un ambiente familiar poco saludable. Por otro lado, una humedad relativa muy baja puede provocar que la piel se seque y la garganta se irrite, exponiéndose así a las infecciones.
Una humedad relativa muy alta puede perjudicar el trabajo de la madera, objetos y libros a largo plazo. La exposición prolongada a la humedad alta puede agrietar las vigas e incluso provocar la descamación de yeso.
Por otro lado, la sequedad excesiva podría llevar a la rotura de los paneles de madera fina, como las de violines y guitarras. El uso de humidificadores o deshumidificadores pueden ayudar a mantener la humedad relativa en el interior, la protección de la comodidad, la salud y la propiedad.