Interiorismo eclectico.
El arquitecto e interiorista mexicano Ricardo Barroso, a quien lo mismo le gusta una pieza traída del Medio Oriente que una artesanía de San Miguel de Allende, abrió su propio despacho en 1998, desde donde ha atendido proyectos en el Distrito Federal, Monterrey, Acapulco y Playa del Carmen, y por el que se ha dado a conocer como uno de los interioristas más destacados de la ciudad de México. Acaba de inaugurar su primera boutique de objetos decorativos para el hogar, ubicada en el showroom 408 del Centro de Arquitectura y Diseño México (CAD).
El trabajo del arquitecto es tan famoso que la propia primera dama de Francia, Carla Bruni, se acercó a él, en uno de sus viajes por Europa, a decirle que había seguido de cerca su propuesta, que le agradaba y qué le preguntó de dónde surgía su inspiración para cada diseño. Barroso se define como un arquitecto de interiores, dedicado a realizar construcciones, que por fuera son funcionales, y por dentro, atmósferas confortables con un estilo ecléctico contemporáneo. Sus proyectos lo han hecho acreedor del Premio Nacional de Interiorismo, en la categoría Residencial, por la Asociación Mexicana de Diseñadores de Interiores. Su experiencia de 15 años lo avala.
En sus comienzos trabajó con Juan Soriano, el llamado Mozart de la Pintura. La colección Sus diseños son un sello personal y han gustado a tanta gente que no dudó en abrir una tienda para todo tipo de público. El trabajo de Barroso abarca la construcción de casas, hoteles y restaurantes, hasta la elaboración de objetos decorativos como tapetes, mobiliario, iluminación, platería, flores y cojines, que lo han hecho famoso por ser los primeros artículos en lanzar al mercado. El arquitecto cuenta en entrevista para KIOSKO, que cada uno de sus diseños inicia en cualquier momento, que su inspiración está latente y puede materializarla en un viaje de avión o en una noche en casa. Lo primero que hace es esquemar la idea y después la lleva a la realidad.
Si tuviera que definir mi trabajo diría que es constante, siempre estoy planeando algo nuevo. El estilo que sigo es ecléctico contemporáneo, con esto no quiero decir que sigo la línea de Luis Barragán, uno de los arquitectos más influyentes de la modernidad mexicana, yo tengo un concepto propio. En mis construcciones no me interesa lo estético, sino lo práctico, y en el interior me preocupo por crear atmósferas cálidas y agradables, menciona Barroso. El arquitecto se inclina por los colores soberbios, una de sus principales características, como el café, marfil, blanco, negro y gris; los tonos encendidos como el naranja o fucsia los agrega simplemente como acentos o detalles al espacio.
Estas características pueden identificarse en su última colección, lanzada junto con la apertura de la boutique. Se compone de cojines hechos con telas finas y rellenos de plumas de ganso o material sintético, tapetes tejidos a mano y flores de seda en base de metal niqueleado, creadas por orfebres mexicanos. Toques que hacen la diferencia, mi trabajo no se apega a una línea porque me gusta tener muchas posibilidades y combinaciones. Lo importante no es seguir un estilo sino crear e imponer tendencia, agrega el arquitecto. Barroso afirma que la pimienta y la sal de toda decoración es la iluminación y las texturas.
La iluminación debe ser de tres tipos: directa, indirecta y acentos. La directa, por ejemplo, puede dirigirse al sofá; mientras que la indirecta puede colocarse sobre uno de los cojines; y el acento se le puede dar al sillón pequeño, logrando con ello un espacio acogedor. Para él las orquídeas son como la cereza del pastel en la decoración. Las orquídeas son el elemento que no puede faltar en un espacio porque le dan un toque elegante a cualquier lugar y van bien con todos los estilos. El arquitecto recomienda que la decoración para una casa de una persona que vive sola debe ser divertida, alegre y sencilla. Se debe jugar con las texturas y los colores crudos como los beiges y los marrones.
En cambio, para una pareja joven es importante que sea neutral porque son dos personas que habitan el espacio. Sugiere resaltar los materiales naturales, agregar textiles claros, combinados con mobiliario en tonos obscuros como el negro o café. Barroso recomienda que la decoración de un hogar familiar se realice pensada en los niños, es decir, optar por materiales sintéticos porque son fáciles de limpiar y aguantan el trato rudo, y los colores obscuros que ocultan las manchas. Claro que si me lo piden también haría un estilo kitsch, pero sin perder mi sello personal. Pondría una sala en colores básicos como el blanco, pero con cojines de peluche en colores vivos.
Lo importante en cada proyecto es resaltar la personalidad del cliente, sin olvidar imprimir mi toque personal, finaliza Barroso. El showroom de Ricardo Barroso se encuentra en el cuarto piso del CAD, ubicado en Juan Vázquez de Mella 481, colonia Los Morales, Polanco; y próximamente abrirá otra sucursal en Casa Palacio, dentro del centro comercial Antara Polanco.
