EL COLOR, CUALIDAD DE LA LUZ REFLEJADA.
La arquitectura en lo esencial un arte visual. Únicamente tenemos conciencia de un edificio como composición de espacio por medio de nuestros sentidos de la vista. Podemos sentir y apreciar la arquitectura porque podemos ver. Ahora bien, si no hay luz no podemos ver, pues la vista depende por completo de la reflexión de los rayos luminosos en los objetos y superficies del mundo físico que nos rodea.
La arquitectura, pues, se nos revela por medio de los rayos luminosos. Así conocemos la configuración interior de la cúpula del panteón de Roma por medio de la luz directa e indirecta que llega por una abertura circular de lo alto. Sin la luz, no existiría como obra de arte. Sin la luz no podría tener mas fin útil que el de proporcionar un abrigo contra los elementos. Podemos considerar el color como la cualidad de la luz reflejada por un determinado objeto o superficie.
La luz solar que pasa por una ventana de vidrio coloreado de varios tonos y es reflejada por la neutra superficie gris de la tumba d piedra, llega hasta nosotros como un grupo de brillantes colores. O sea que el color es la cualidad de la luz reflejada por la superficie pétrea.
Cuando decimos que una flor es azul, queremos decir que los rayos reflejados por las superficies de la flor nos producen una sensación especial que llamamos azul. Durante el día la fuente de energía lumínica es el Sol, cuyos rayos hieren las superficies de la flor. Como la luz solar es blanca (excepto a la salida y a la puesta del Sol) y esta compuesta por todos los colores del espectro, una flor azul absorbe todos los rayos rojos, amarillos y verdes y únicamente refleja en dirección nuestra los rayos azules, que entonces recibe el ojo humano.
Es un misterio la manera como el ojo humano transforma los rayos luminosos en una sensación de color en el cerebro. En el fondo del ojo hay una superficie cóncava, llamada retina, que tiene millones de bastones y conos; gracias a estos bastones y conos tenemos una visión coloreada. Los conos están en el centro de la retina y son sensibles a todos los colores en condiciones normales de iluminación, pero no reaccionan cuando esta es muy escasa: en cambio los bastones, que están situados fuera del centro de la retina, se adaptan lentamente a la luz muy débil, con una sensibilidad que va de cero con la luz roja a un máximo con la azul.
La retina comunica con el cerebro por el nervio óptico y es en el propio cerebro donde surge en nuestra conciencia una sensación de color. Nuestra experiencia visual de la arquitectura depende por completo de esta maravillosa combinación de ojo, sistema nervioso y cerebro. Debemos comprender los principios fundamentales de la visión del color si queremos tener éxito en el mejor empleo de las sensaciones de color, en un arte visual como lo es la arquitectura.
Ante todo, se necesita una fuente de luz. En el día el Sol es la principal fuente; en otras ocasiones puede haber una fuente de luz artificial, como la luz eléctrica, de uno o varios focos. La luz irradiada por la fuente luminosa A hiere en línea recta la superficie de una pared, B. la pared reflejara la luz de una u otra manera, según la estructura física de su superficie. Si esta pintada de blanco, se reflejaran todos los rayos luminosos y no habrá reflexión de luz, con lo que el resultado será la sensación de blanco. Mas si la pared esta pintada de negro, absorberá todos los rayos luminosos y no habrá reflexión de luz, con lo que el resultado será la sensación de ausencia de luz o negrura.
Ahora bien, si la pared esta pintada de rojo, absorberá todos los rayos rojos, con lo que se producirá una sensación de rojo. De modo semejante, si la pared esta pintada de verde, amarillo, azul, pardo, etcétera, los rayos luminosos no absorbidos por la superficie de la pared determinaran la sensación de color que van a producir. Los rayos luminosos reflejados por la pared viajan en línea recta, penetran en el cristalino del ojo y después se concentran en la retina, en la parte de atrás del ojo. Los diferentes grupos de conos de la retina con sensibles a las diferentes clases de rayos luminosos.
Si la pared en blanca será activada todos los bastones y conos y transmitirán una sensación de blancura al cerebro; si la pared es negra, ninguno será activado y la sensación será de negrura. Si es roja la pared, únicamente los bastones y conos sensibles al rojo, y así sucesivamente. Como se ve, todo cuanto experimentamos de la arquitectura se basa en sensaciones de color. Estas sensaciones son continuas: mientras tengamos los ojos abiertos, las variaciones de color posibles son limitadas y nunca estáticas ni constante.
Con frecuencia se supone que una pared pintada de cierto color produce siempre la misma impresión cromática, con cualquier tiempo u hora y cualquier luz. Pues no es así. La impresión de color inmediatamente ante de la puesta del Sol es diferente de la que produce la luz meridiana. La impresión de color será diferente a la luz diurna y a la luz artificial. La luz de tungsteno producirá una impresión diferente de la fluorescente. La luz del Sol a mediodía dará distinta impresión que inmediatamente antes del crepúsculo vespertino.
Dicho de otro modo, la impresión de color de una superficie dada variara si varía la cualidad luminosa de la fuente d luz. Es necesario tener en cuenta para la selección de acabado que los colores oscuros absorben mucha mas luz que los claros. Con luz diurna, la fuente luminosa en los interiores es la ventana o las ventanas, y el tamaño y posición de estas limita la cantidad y dirección de la luz que puede entrar en determinada habitación. El color de las diferentes superficies del recinto tendrá que estar de acuerdo con este factor.
Una habitación poco iluminada no deberá decorarse con colores predominantes oscuros, so pena de que el resultado sea una oscuridad casi total, a menos de que así se desee para obtener un ambiente de misterio, como en las iglesias medievales. Una pared donde halla una ventana no deberá pintarse de color oscuro, porque resultaría un contraste muy fuerte entre la claridad de la ventana y la oscuridad de la pared, un deslumbramiento desagradable que deja la vista fatigada durante mucho tiempo.
Se puede entender el hecho de que la sensación de color de una pared pintada cambie según la iluminación si se observa una habitación en que las cuatros paredes y el techo estén pintadas del mismo color. La sensación de color que recibe realmente una pared con la luz diurna depende de su posición respecto de la ventana o las ventanas de la habitación. Si la luz da directamente, parecerá mas clara que una pared que este más o menos en sombra. El techo parecerá mas oscuro, amenos que haya luz reflejada hacia lo alto desde una superficie clara del exterior (como una terraza pavimentada).
El color propiamente dicho es la cualidad cromática que distingue al rojo del azul, al amarillo del verde, etcétera. La luz blanca puede descomponerse por medio de un prisma y los tonos que resultan son colores elementales. Pueden apreciarse en un círculo que suele llamarse círculo de colores. Este círculo nos permite ver ciertas relaciones importantes entre los colores. Hay tres colores básicos (rojo, amarillo, y azul) que suelen denominar colores primarios, tres combinados y de estos pueden salir, mezclando dos de los primarios, tres secundarios.
El rojo y el amarillo dan anaranjado, y el azul y el amarrillo dan verde, y el rojo y el azul dan violado. A su vez entre estos colores secundarios están los intermediarios. Los colores que se encuentran exactamente en frente uno de otro en el disco de colores de llaman complementarios. Si se mezclan en partes iguales estos tonos complementarios se produce un gris totalmente negro.
El valor luminoso es la cualidad que hace parecer claro u oscuro un color. El valor luminoso puede medirse en una escala que va del blanco al negro y es un aspecto muy importante del color en arquitectura. El valor luminoso de determinado color nos dirá si es claro u oscuro y nos permitirá predecir aproximadamente cuanta luz reflejara.
(Articulo enviado por: Raul Nolasco, Resumen del libro: Gramática del diseño arquitectonico.)