Palacio del Te – Italia. Entre las expresiones del arte más características de Italia, encontramos el manierismo, un estilo artístico que predominó desde finales del Alto Renacimiento hasta comienzos del período Barroco -hacia el año 1600-.
Y como ejemplo vivo de esta corriente artística, nos encontramos en el Palacio del Té -situado en las afueras de Mantua, Italia-, una estructura manierista que estuvo a cargo del Giulio Romano, un reconocido pintor, arquitecto y decorador italiano del siglo XVI.Se especula que el nombre del palacio proviene del área donde se encontraba, denominada como: Isola del Te. Y como tal, la edificación fue levantada en alrededor de diez años, bajo la orden de Federico II Gonzaga -marqués de Mantua-, con el fin de ser una estancia de recreo y festividad. Estaba conformado por una planta cuadrada alrededor de un patio en forma de claustro; teniendo como complemento un jardín formal -rodeado de columnatas de forma semicircular-.
Y siendo más específicos, existen cuatro fachadas que contienen columnas planas y rústicas paredes; donde predomina un ambiente paladino. Lo más particular es la falta de simetría y los espacios irregulares entre las columnas. También podemos visualizar arcos sin pórtico ni frontón, ventanas que dan al patio interior, paredes decoradas con profundas concavidades y ventanas ciegas. El equipo de construcción estaba conformado por escayolistas, tallistas, fresquistas, pintores decorativos, entre otros; destacándose los majestuosos frescos que abarcaban distintos conceptos.