Casas de campo.
Una casa de campo, según los ingleses es una casa grande, prácticamente una mansión, las cuales se localizan en el campo. Gracias a sus características constructivas estas son destacables. Antiguamente estas pertenecían a la nobleza inglesa, específicamente de la compañía de Gran Bretaña, durante el período del imperio británico. El final de la evolución de los castillos medievales dio como resultado a las casas de campo, tomando inspiración de las villa mediterráneas.
En la antigüedad una vivienda como esta pertenecía a los terratenientes, quienes le daban la utilidad de residencias a las mismas. Los ingresos de los propietarios eran obtenidos mediante actividades agrícolas llevadas a cabo en el campo. Para sustentar estas viviendas no bastaba con la actividad llevada a cabo en el campo. La superficie de estas casas tenía que ser de unos 4,000 metros cuadrados. Gracias a las riquezas de los propietarios, estas viviendas gozaban de buen tamaño, comodidad y sofisticación. Con la marcha del tiempo y el surgimiento de nuevas actividades, los quehaceres agrícolas se fueron alejando de estas viviendas.