Equilibrio, color, textura y dibujo. Para ser agradable a la vista, un diseño de interiores debe proporcionar tanto variedad como estructura. Aunque una mezcla de texturas, colores y dibujos es estimulante, un tema subyacente evita el caos. Sin embargo, un equilibrio uniforme de contraste es por lo regular poco satisfactorio; el efecto no se hace notar.
El principio impulsor de un diseño efectivo puede expresarse como: mucho de un elemento combinado, con algo de su opuesto. El elemento primordial de diseño puede ser una familia de colores, una forma, una textura, un dibujo.
El dominio de este elemento establece el esquema. Debe agregarle variedad colocando objetos que contrasten marcadamente con el elemento predominante.
Como regla, use su elemento dominante en áreas grandes como las paredes y los pisos. Puede distribuir ese elemento en forma uniforme. Por ultimo, acentos de contraste. Podemos confiar en nuestro ojo. Si el resultado no es favorable, mueva las cosas alrededor agregue o quite elementos, uno a la vez para notar la diferencia.
Notas
Se debe tomar en cuenta siempre, que las texturas ásperas evocan un ambiente informal. La variedad de superficies y la atención al detalle decorativo, mantienen un espacio visualmente absorbente.
El espectro muy limitado de colores ayuda a llamar la atención hacia los diseños repetidos. Los colores intensos, ricos otorgan calor y peso a un espacio extenso.
Los espacios centrales de intrincado detalle, también contribuyen a un cómodo sentido de escala. Los detalles pueden hacer o deshacer un diseño.