Fresquera – Arquitectura.
La fresquera o cámara, es el nombre de la aquella pequeña dependencia en las viviendas que cumplía la función de conservar frescos, como su nombre lo indica a los alimentos. En tiempos antiguos, cuando no se contaba con los novedosos sistemas frigoríficos o ni siquiera con la energía eléctrica, la fresquera era el sistema más utilizado, al igual que la despensa, para a conservación de los alimentos.
De hecho, luego se nombró como cámara o fresquera al frigorífico, en forma de analogía. A pesar de que se construyeron una gran cantidad de formas y tamaños distintos de este tipo de cámaras, las cuales eran añadidas a las edificaciones, hay factores comunes o características generales de las fresqueras, entre ellas se encuentran las siguientes:
1. La forma de acceder a ellas era con las manos. La manera en que se tomaban o depositaban artículos en su interior era por medio de una ventanilla pequeña, ventanuco o trampilla, o a través de una puerta que solía tener en general dos hojas, lo cual hacia aun más cómoda la manipulación de las fresquera. Dicha puerta era construida lo más cerca posible del suelo pero sin tocarlo. Cuando era una ventanilla, era frecuente que la forma de la misma fuera apaisada y con basares.
2. En su exterior era cubierta por una tela metálica. De esta manera se encontraba protegida del ataque de los insectos. Dicha malla o tela metálica, tenía una gran densidad.
3. El lugar era diseñado exclusivamente para esta función. Esto se debe a que las fresqueras se colocaban en un sitio en que pudieran resguardarse del calor del sol. Siempre se perseguía que su ubicación fuera hacia el Norte o al menos al Este. De cualquier modo debían tener algún tipo de comunicación con el exterior.
4. Tenían proximidad con la cocina. Pues así era más fácil y cómodo servirse de ellas. [Equipo arquitectura y construcción de ARQHYS.com].