CARLOS OBREGÓN SANTACILIA.
Arquitecto mexicano del siglo XX (1922 a 1960), realizo cerca de 150 obras, realizadas en un lapso de tiempo que va de la década de los años veinte a los sesenta.
Nació el año de 1896, el 5 de noviembre en la ciudad de México; miembro de una familia muy numerosa, fue el séptimo hijo de un total de diez. Su padre fue Lauro Obregón, un médico de profesión, y su madre Doña María Santacilia y Juárez, nieta mayor del presidente Benito Juárez.
Sus años de infancia transcurren entre La Noble y Leal Ciudad, como solía llamarse a nuestra ciudad en la cartografía antigua, y la hacienda del abuelo paterno en el estado de Guanajuato. En el año de 1916, Obregón Santacilia ingresa a la Academia de San Carlos, escuela en la que en esa época se estudiaba la carrera de arquitectura, junto a las de pintura y de escultura: las nobles artes.
De aquel tiempo de estudiante reconoce como vanguardia en la enseñanza a los maestros Eduardo Macedo y Arbeu, Manuel Ituarte y al Ing. José Luís Cuevas. En ellos encuentra motivación y eco a las ideas de generar una arquitectura propia y congruente con las transformaciones de modernidad ya presentes en la vida citadina mexicana y, sobre todo y como resultado del proceso posrevolucionario, con el espíritu que impregnaba la vida cultural de un México que miraba por vez primera a sus raíces como un camino a explorar, ya no a Europa, particularmente a Francia e Italia, que tanto había imperado en todos los ámbitos de la vida del porfiriato, desde las modas hasta la arquitectura.
El 31 de mayo de 1924 presenta su examen profesional con el tema Centro Educativo. Su jurado estuvo integrado por los arquitectos Carlos Lazo, Manuel Ortiz Monasterio, Manuel Ituarte, Macedo y Arbeu y Martínez del Cerro, quienes le otorgan Mención Honorífica. Si bien es cierto que es en esta fecha cuando obtiene el título de arquitecto, también lo es que debido a su preparación y talento, antes ya había llevado a cabo proyectos de importancia.
El Pabellón de México en la exposición de 1922 en Río de Janeiro, que conmemoró el primer centenario de la independencia de Brasil. El Pabellón era de geometría rectangular con un frente de 30 m y un ancho de 20 m. Tenía dos pisos y el tratamiento exterior de los muros imitaba la cantera y el tezontle, materiales representativos de la buena arquitectura del Centro Histórico de nuestra ciudad de estilo neo-colonial. Uno de los aciertos del Pabellón de México fue el cuidado que tuvieron Tarditi y Obregón Santacilia en el uso de la escala.
El proyecto y construcción de la escuela primaria Benito Juárez fue iniciado en el año de 1923 y concluyó en el de 1925, ya que la arquitectura se construye en el tiempo, no se realiza de la noche a la mañana. La escuela fue diseñada para una capacidad de mil niños y mil niñas. El programa arquitectónico incluía espacios como una gran biblioteca y un campo de juegos con tribuna. El tratamiento de la fachada es monumental, al punto que da la impresión de ser un convento generado a partir de dos claustros o patios.
El acabado de los muros es a base de aplanados de cal y acentos decorativos de azulejo Talavera, tan característico del estado de Puebla; los corredores tienen arcadas y techos de teja. Debido al uso de los materiales utilizados por Obregón Santacilia, esta escuela representa un primer ensayo sobre lo que sería en México la arquitectura regionalista y moderna a la vez. Debido a esta obra se comenta que siendo secretario de Educación Pública José Vasconcelos, emocionado por las obras proyectadas en Brasil por Obregón Santacilia y el arquitecto Tarditi, encomienda al primero el diseño de esta escuela con el fin de que se hiciese en un estilo neo-colonial que fuese a su vez congruente con el nacionalismo que era la tendencia del momento y el pensamiento político del nuevo régimen.
Es precisamente en este ambiente político-cultural que surge un movimiento artístico de la fuerza del muralismo mexicano, con pintores de la talla de José Clemente Orozco, Roberto Montenegro y Diego Rivera como iniciadores de esta corriente pictórica. Los géneros arquitectónicos en los que trabajó fueron diversos, desde la casa habitación, edificios de apartamentos, hoteles, oficinas, plazas y capillas hasta las escenografías para teatros.
(Articulo enviado por: Peter, Peterperro@hotmail.com)