Oculo – Arquitectura.
Óculo es una palabra que deriva del latín oculus, que quiere decir ojo. Arquitectónicamente hablando esta palabra se refiere a las ventanas que tienen forma ovalada y circular, también a ciertos vanos y aberturas, que poseen esa misma cualidad. En muchos lugares este se encuentra sólo como elemento decorativo. Muchos definen la abertura circular como óculo.
En muchas ocasiones se colocan óculos con la finalidad de aligerar la carga que se ejerce en la cúpula y a su vez este permite el acceso del aire y la luz. En los lugares donde se incorporaban comúnmente este elemento era en las basílicas e iglesias. Durante el siglo XVI se le denominaba denominar ojos de buey. Las ventanas más caracterizadas tipo circular son las buhardillas, consideradas un elemento clásico de la arquitectura francesa del siglo XVII.
Por razones estructurales este elemento se encuentra incorporado en las ventanillas de los barcos o aviones. Arqueológicamente, un óculo es un motivo geométrico, los cuales se encontraron en el arte prehistórico perteneciente a Europa occidental. Generalmente son un par de marcas circulares, algunas tienen forma de espirales. Estos han servido de diseños para cerámicas. Pero antiguamente se interpretaba como el ojo de un dios o diosa, colocado en estatuas, o en megalitos durante el Neolítico.