La Ciudad tradicional; Continúan en Función.
En la edad media, las ciudades emergieron bajo la premisa del tráfico peatonal. Las calles se adaptaban al trafico peatonal y las plazas se hacían a la medida de los usos para los que era necesario espacio, como mercados, reuniones ciudadanas, desfiles militares, procesiones religiosas, etc.
Incluso hoy en día, existen todavía muchas ciudades cuya estructura se remonta a aquel periodo, por ejemplo en muchas ciudades europeas se posee aun un carácter medieval como ocurre en muchos pueblos y pequeñas ciudades. Sin embargo, todavía continúan funcionando al modo tradicional algunos ejemplos aislados de ciudad medieval, como Venecia, uno de los más conocidos. La característica común en las ciudades y el espacio público de aquel periodo es que continúan siendo adecuados para todo tipo de actividad peatonal.
La escala de estas ciudades, las dimensiones de las calles, la distribución de los usos a lo largo de las calles y las plazas, y la escala y el detalle de los edificios armonizan perfectamente con los sentidos y las oportunidades para el movimiento, apoyando directamente las ideas y venidas de los peatones. Estas ciudades, los espacios públicos han servido a lo largo del tiempo como lugar de reunión, mercado y espacio de transito de un modo simultaneando. Cuando no se ha permitido que el tráfico rodado lo invada todo puede verse todavía versiones actualizadas de los usos tradicionales del espacio público.