Las fuentes de jardín, el centro de todas las miradas
En un rincón del jardín se puede realizar una fuente imitando una cascada colocando piedras lajas de distintas medidas y colores de forma escalonada. Las piedras se pueden fijar con argamasa o solamente colocadas de formas que estén inamovibles por estar trabadas entre sí. El agua de la cascada artificial puede caer directamente a la fuente o hacerlo de forma escalonada bajando de una en una las piedras como si fueran peldaños de una escalera irregular.
La fuente puede ser decorada con plantas de distinto tipo con o sin flores a los costados de la caída del agua, en el interior de la fuente pueden colocarse flores de agua como los camalotes u otros tipos de plantas de agua dulce.
Para el movimiento perpetuo del agua solo es necesaria una pequeña bomba con filtro que tome el agua de la fuente y la eleve hasta lo más alto de la cascada artificial, para que desde ahí caiga sonoramente hacia la fuente repitiendo el proceso una y otra vez.