Sencillos indicadores de la dirección del viento
En la cúspide de los techos de las casas de campo, sobre los graneros, en la parte superior de tanques de agua y en los molinos se solían ver las siluetas de caballos en posición de marcha, de gallos orgullosos, o la figura de otros animales acompañando a la flecha que indicaba la dirección del viento.
Sobre un aro de metal – o en forma de cruz- estaban colocadas las letras de inicio de las palabras de los puntos cardinales, “N” norte, “S” sur, “E” este y “O” oeste. Algunas de las veletas también destacaban los puntos intermedios como los de Noreste, Sureste, Noroeste y Suroeste. Las veletas tienen que llevar un sistema aerodinámico que las ponen en posición de acuerdo a la dirección del viento.
El eje de la veleta tiene que ser fácil rotación para que cualquier brisa –por leve que sea- ponga en posición exacta la veleta señalando la dirección. Sobre algunas veletas se solían instalar una serie de medias esferas de metal que giraban indicando la velocidad del viento.