Si la fuente sonora se detiene, el sonido persiste en un cierto tiempo, su energía decrece regularmente: Este fenómeno de persistencia se denomina reverberación.

Este tiempo depende de dos factores: Proporcionar el volumen de la sala. Inversamente proporcional a la absorción de las paderedes. Las paredes poco a poca absorben el sonido mientras tanto el sonido seguirá rebotando. Si el sonido se da al aire libre sin algún objeto que lo refleje o que lo absorba, el sonido se perderá conforme a la distancia que recorra.
ABSORCIÓN. La reflexión de una onda sonora es tanto mas acusada cuando las paredes ofrecen superficies duras y lisas. En una habitación bien acolchonada, provista de tapices, de colgaduras, el sonido es amortiguado: se desprende una impresión de calma. Una habitación desnuda por decirlo de alguna manera, con paredes lisas, por el contrario se sentirá una resonancia o en todo caso un eco. Todo material tiene un porcentaje de absorción, pero varían dependiendo de sus cualidades, algunos muros dejaran pasar poco sonido o mucho dependiendo de que material este echo el muro, y por lo general es lo que sucede con los materiales.
(Enviado por el colaborador: Julian E. Acosta, Fuente oficial: Libros de consulta personal…)



