Paredes de piedra en seco.
En las paredes de piedra en seco, del Templo del Sol de Machu Picchu, ubicado en Perú, las personas de la civilización Inca fueron maestros en las paredes pulidas de piedra en seco, llamada sillar, donde los bloques de piedra fueron cortados para encajar perfectamente sin ningún tipo de argamasa.
Los incas se encontraban entre los mejores albañiles de piedra en el mundo visto y muchos cruces en su fábrica eran tan perfectos que incluso, las hojas de la hierba no cabían entre las piedras. Perú es un país altamente sísmico y durante siglos, la construcción de mortero no resultó más resistente a los terremotos, por el uso de mortero.
Los muros de piedra en seco, construido por los incas podían moverse un poco, tanto así, que debería ser reconocido como una ingeniosa técnica pasiva de control estructural, utilizando tanto el principio de disipación de energía, como la supresión de las ampliaciones de resonancia.