Periodo de retorno.
Este es un parámetro de los más significativos al instante en que es dimensionada la obra hidráulica, cuyo destino es el soporte de avenidas, como pueden ser el vertedero de una presa; o para una obra en la que vaya a cruzarse un río o arroyo, como puede ser un puente. El período de retorno, suele expresarse en años, pues prácticamente es el tiempo en que se espera la repetición de un caudal determinado. El periodo de retorno de un caudal correspondiente a 100 metros cúbicos por segundo, es de 20 años.
El período de retorno, con el que son dimensionadas algunas obras, depende de la importancia que tenga la obra, es decir, dependerá del interés económico y socio económico, del estratégico, y del interés turístico, así como también del hecho de que haya una vía alternativa, que la pueda reemplazar, además de los daños que significaría su ruptura, pues dentro de esto se incluyen pérdidas humanas, perdidas económicas y tiempo. Hay lugares, en que se puede suplantar un puente por badenes, con lo cual se derivan los esfuerzos financieros hacia otras zonas, donde se cree es necesaria una mayor seguridad. Contrario a esto algunas veces es posible sobredimensionar un puente, sin que necesariamente haya que gastar más.
Lo que se persigue es evitar el súper dimensionamiento de la obra, para ello se concentran los esfuerzos en ciertas partes que se consideran como fundamentales, entonces son adoptadas disposiciones constructivas que permiten la reducción de los daños, en caso de suceder algún evento extraño. Para ello se pueden tomar algunas medidas. Considerar que puedan ocurrir eventualidades no muy comunes, pues así se puede disponer de medidas para disminuir el costo total de los daños, y protegiendo principalmente a las obras de mayor importancia. Puede efectuarse la reducción de obstáculos hidráulicos en el lecho mayor y menor, con obras de descarga en caso de que la carretera sea más alta que el terreno natural, o minimizando el número de pilares.
Uno de los factores más importantes, es que la carretera no se convierta en una represa y que las áreas que son propensas a inundaciones sean urbanizadas, pues esto empeoraría el problema. Cuando sea posible, hay que construir obras de protección o de desvío.