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Arte de Persia

El arte de Persia. Entre los primeros ejemplos de arquitectura persa destacan un grupo de pequeñas viviendas construidas con mortero y ladrillos de barro no cocido y secados al sol (adobe) descubiertas en varios yacimientos neolíticos del occidente de Irán: Tepe Alí Kosh, Tepe Guran, Ganj Dareh Tepe y Hajji Firuz Tepe.

Estos yacimientos demuestran el asentamiento de pequeños poblados formados por casas de una única habitación y dependencias para almacenaje a lo largo de la frontera occidental del país en torno al año 6000 a.C.

Arte de Persia


Excavaciones en Tal-i Bakun

Las excavaciones en Tal-i Bakun, cerca de Persépolis, y en Tal-i Iblis y Tepe Yahya, cerca de Kermān, muestran cómo hacia el 4000 a.C. se levantaron edificios con un mayor número de estancias, agrupados además en pueblos o pequeñas ciudades. Todas estas estructuras arquitectónicas indican que las técnicas tradicionales de construcción mediante mortero y ladrillos de adobe se encontraban ya en pleno desarrollo.

En Shahr-i Sokhta en Sistán se ha estado excavando un interesante palacio de la edad del bronce (c. 2500 a.C.). Su estructura y tipología evidencian un acusado incremento de la complejidad en consonancia con el establecimiento de importantes centros comerciales sobre la meseta iraní. Sus más importantes monumentos son los palacios.

La historia de sus construcciones comienzan a principios del siglo VII, en el momento en que las tribus persas pasan del estado nómada al estado semi – sedentario.

Terraza artificial adosada

Como lo demuestran los importantes vestigios de Masjid-i Solaimán, la terraza artificial adosada a la montaña que soportaba la morada fortificada del príncipe, es uno de los elementos característicos de la audiencia con que los constructores han buscado el efecto de conjunto.

Es ascenso está asegurado por diez escalinatas de piedra, teniendo la principal de todas cerca de 25 mts. de ancho. El conjunto está rodeado de un muro, con salientes y entrantes, compuestos de enorme sillares de piedra colocados en seco.

Alrededor de la terraza emergen las ruinas de un caserío, cimentadas sus casas con piedras en seco. Este tipo de construcción resulta nuevo en la meseta. Si bien el Irán protohistórico han conocido la vivienda y un jefe dirigida sobre una terraza, han ignorado, en cambio, el aparejo ciclópeo. A 25 km. al nordeste, en Bard – I Nishandeh, se ve otra terraza semejante.

Pero el conjunto es aquí más extenso y al lado de una cisterna se encuentran las ruinas de una antigua población. Es posible que en estos dos lugares se elevasen los primeros Burgos reales de los persas ya edificados, quizás, por Aquemenes o Teispes.

Unificación del reino

La unificación del reino ha podido sugerir a su realizador, transferir su capital de Masjid – I Solaimán a Pasargadas, en región más rica y mejor situada en relación a las tribus persas, las cuales pasaron al Irán del sudoeste y al sur del gran desierto central.

Aunque el arte de Pasargadas continúa al de Masjid – I Solaimán, existe tal diferencia en el programa arquitectónico de las dos residencias reales que únicamente el prestigio creciente de Ciro el grande puede explicar el paso de una a la otra. De la obra atribuida a Candices I no existe más que la terraza, con su parte artificial más ancha que la superficie de roca natural que sobresale de la montaña. Esta terraza recuerda a aquella de Masjid – I Solaimán.

Lo que resulta nuevo en ella es la labra de las piedras del encofrado: la parte masiva de la mampostería está mantenida por bloque, simplemente desbastados, trabajados como aparejos a soga almohadillada. Esta técnica es de origen Hitita, adoptada por los frigios irradios a Urartu, donde los persas la conocieron. La superficie de esta terraza no ha sido explorada todavía.

Soportaría conforme a la tradición, los edificios del rey construidos verosilmente con ladrillos secados al sol y con madera, en tanto que el Burgo se desarrollaba bajo la protección del recinto al oeste de la montaña.

El área de este conjunto se extendía casi 2.5 km de longitud. Los verdaderos palacios de piedra, ornados con esculturas decorativas, se alcanzaron cuando Ciro el Grande se convirtió en el señor del reino Medio – Persa (550 a.C). En la entrada monumental de los palacios de Ciro se abre en el ángulo sudeste del recinto. Formaba una sala cuyo techo estaba sostenido por dos filas de cuatro columnas.

Las puertas principales, hechas en los lados estrechos, estaban flanqueadas por enormes toros alados; y de las puertas, menos anchas, de los lados largos, no se ha conservado más que un solo pilar, dotado de un bajorrelieve que representaba a un genio de cuatro alas, con atavío de tipo elamita, tocado con una corona complicada que recuerda las tiaras de los Horus egipcios.

Bibliografía


Referencias, créditos & citaciones APA:
Portal de arquitectura Arqhys.com. Equipo de redacción profesional. (2012, 12). Arte de Persia. Escrito por: Arqhys Construcción. Obtenido en fecha , desde el sitio web: https://www.arqhys.com/construccion/persia-arte.html.

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