Torres de Hanoi.
Esta torre es un rompecabezas o juego matemático inventado en 1883 por el matemático francés Éduard Lucas. Consiste en tres varillas verticales y un número indeterminado de discos que determinarán la complejidad de la solución. No existen dos discos iguales, están colocados de mayor a menor, en la primera varilla ascendentemente, y no se puede colocar ningún disco mayor sobre uno menor a él en ningún momento. El juego consiste en pasar todos los discos a la tercera varilla colocados de mayor a menor ascendentemente.
Siguiendo las siguientes reglas: Sólo se puede mover un disco cada vez. Un disco de mayor tamaño no puede descansar sobre uno más pequeño que él mismo. Sólo puedes desplazar el disco que se encuentre arriba en cada varilla. Según la leyenda en un templo de Benarés, se encontraba una cúpula que señalaba el centro del mundo. Allí estaba una bandeja sobre la cual existían tres agujas de diamante. En una mañana lluviosa, un rey mandó a poner 64 discos de oro, siendo ordenados por tamaño: el mayor en la base de la bandeja y el menor arriba de todos los discos.
Después de la colocación, los sacerdotes del templo intentaron mover los discos entre las agujas, según las leyes que se les habían entregado: «El sacerdote de turno no debe mover más de un disco a la vez, y no puede situar un disco de mayor diámetro encima de otro de menor diámetro». Hoy no existe tal templo, pero el juego aún perduró en el tiempo. Otra leyenda cuenta que Dios al crear el mundo, colocó tres varillas de diamante con 64 discos en la primera. También creó un monasterio con monjes, los cuales tienen la tarea de resolver esta Torre de Hanói divina.
El día que estos monjes consigan terminar el juego, el mundo acabará. No obstante, esta leyenda resultó ser un invento publicitario del creador del juego. Sin embargo la mentira resultó tener un gran efecto, que ha perdurado hasta nuestros días. El mínimo número de movimientos que se necesita para resolver este problema es de 264-1. www.arqhys.com.