Demanda Energetica .
El mal uso de la energía eléctrica es una de los mayores problemas que acosa a América Latina, donde la falta de conciencia y manejo negligente por parte de las autoridades, ha producido un descontrol en el ahorro de energía. Por tal motivo, los organismos de regulación se han visto en la necesidad de que el consumidor utilice la energía de una forma más eficiente. Para conseguir este objetivo, el mercado parece moverse en tres direcciones:
- Educar al Consumidor: Las compañías del sector eléctrico pueden facilitar más información a los consumidores sobre su consumo energético con el objetivo de concienciarles de su patrón de consumo y de las consecuencias del mismo. El objetivo es influir en los consumidores para reducir sus picos de consumo. No obstante, las investigaciones realizadas hasta la fecha sugieren que esto sólo es efectivo cuando el consumidor ya está interesado en esta información.
- Incentivar al Consumidor: Motivar a que el cliente adapte su consumo energético; para lo que se requieren soluciones de tarificación más sofisticadas que las disponibles hasta la fecha. Por ejemplo, si se cambia a un esquema de tarifas múltiples basado en la hora del día; tarifas que pueden variar en función del día de la semana y del periodo estacional, se puede persuadir al cliente de que adapte su consumo a los horarios con menores tarifas.
Este tipo de estructura refleja con mayor precisión los costes en que incurren las propias compañías de distribución y minoristas, para quienes el incremento de potencia eléctrica supone un coste unitario creciente. Para ello se requiere un cambio en las prácticas de medición y son necesarias tecnologías que han estado presentes desde hace largo tiempo en el mercado de comunicaciones móviles: la tarificación del consumo en tiempo real con unos esquemas de tarifas más complejos, que requieren un Sistema de Medición Inteligente, con la combinación de un contador inteligente y un sistema de gestión inteligente de los datos de los contadores. Control al Consumidor: A largo plazo, podemos pensar en compañías de distribución o minoristas de energía que deseen poder incentivar a los clientes para que les permitan controlar aquella parte de la demanda energética que no sea esencial. Cabe destacar que, algunos fabricantes de electrodomésticos están comenzando a implantar protocolos de control remoto estándares que permitirían este tipo de control. Lo único que se requiere es la voluntad política de hacerlo y de realizar un despliegue de contadores inteligentes con esta funcionalidad