El arte neomudéjar es un movimiento que inició en Madrid específicamente a finales del siglo XIX.
Uno de los arquitectos que visualizó en este arte un producto únicamente español, fue Emilio Rodríguez Ayuso. Esta percepción lo condujo a iniciar diseños de edificios con características del estilo, destacándose en este aspecto, las formas abstractas en el ladrillo y los arcos de herradura.
En provincias como Aragón, este estilo se desarrolló bastante, ya que esta era una zona tradicional del mudéjar. Las creaciones más importantes de este estilo se encuentran en Teruel, como la Escalinata de la Estación y la portada de la Catedral. Las construcciones realizadas eran de carácter festivo, de ocio y placer. Algunos de ellos eran salones para fumadores, casinos, plazas etc. Dentro de este estilo y ámbito se destacaron construcciones como:
El Palacio Laredo Las Escuelas Aguirre La Iglesia San Matías La Iglesia de la Paloma Plaza de Toros en Madrid La Iglesia de Santa Cristina La torre del Canal de Isabel II Plaza de Toros de Barcelona La estación de tren de Toledo Plaza de las Ventas en Madrid La Iglesia San Fermín de los Navarros El Gran Teatro Falla de Cádiz El Pabellón María Luisa en Sevilla.