Puente de la Amistad – Paraguay y Brasil. Llamado también, Puente de la Amistad, se encuentra ubicado sobre la carretera BR-277, sobre el río Paraná y conecta a las ciudades de Foz do Iguaçu, Ciudad del Este, Paraguay y Brasil. El tratado para la construcción de este puente se asignó el día 29 de mayo del 1956, por parte de los gobiernos del Brasil y de Paraguay. La comisión para el proyecto y ejecución de la obra fue seleccionada el día 14 de noviembre del año 1956.
La localización para dicho puente, se definió en cinco puntos considerados ideales, luego de realizar los estudios hidrológicos concernientes al régimen del río Paraná en un periodo de 20 años. Muchas de las estructuras y de los materiales metálicos, se extrajeron de las ciudades de Río de Janeiro, São Paulo y Volta Redonda. En cuanto a la construcción del arco de sustentación del proyecto, se coloco una cimbra de acero de 157,300 metros de longitud y cuya masa era equivalente a 1,200 toneladas de peso, esto estuvo a cargo de la Compañía Siderúrgica Nacional, de Volta Redonda. Luego de que se concluyó el Puente de la Amistad, las medidas que finalmente tenía eran las siguientes:
552.4 metros de longitud total. 303 metros de arco. 2 x 108.7 metros de eje a eje en los pilones de los extremos. Para ello trabajaron un total de 1,000 obreros.
Entre los aspectos relacionados con el impacto ambiental que tuvo esta obra, se contabilizaron un total de 14 hectáreas de selva virgen y se elaboraron 139,000 m² de terraplenes. Se perforó un pozo precario de 117 metros de profundidad, para el agua necesaria. En cuanto al hormigonado se instaló una cantera, productora de con 100 m³ de piedra al día. Todo el material se retiró de las orillas del río Paraná. La arena salió del lecho del río y la madera se taló de la selva de la región. Se construyeron aserraderos que acabaron con parte de las reservas de árboles los cuales no fueron replantados. El cemento fue traído de Curitiba y de São Paulo. La inauguración de este puente se realizó el 27 de marzo del año 1965. Desde entonces se ha convertido, para Brasil en un pasaje de productos sin impuestos, es el mayor punto de entrada del contrabando, pues por el se cruzan muchos productos falsificados, drogas, así como también armas que sustentan al crimen organizado y la corrupción, lo cual provoca la perdida de millones de dólares anuales para el país.