Villa de los Papiros – Roma.
Esta es una de las tantas casas antiguas de la ciudad de la Antigua Roma de Herculano, que en la actualidad se conocen como el municipio de Ercolano. La ubicación de la misma es en el noroeste de la ciudad, a mitad del camino en la ladera del volcán Vesubio, el cual hizo erupción en el año 79, cubriendo con 30 metros de ceniza volcánica todo Herculano.
En el periodo comprendido entre los años 1750 y 1765, Karl Jakob Weber, realizó las primeras excavaciones del lugar, por medio de túneles subterráneos. La villa fue llamada de este modo a causa de una biblioteca descubierta en la casa, la cual tenía un total de 1,785 rollos de papiro carbonizados.
A partir del año 1997, la Villa de los Papiros pasó a formar parte del Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de Áreas arqueológicas de Pompeya, Herculano y Torre Annunziata. En toda la periferia de la villa, había un jardín cerrado por pórticos, que tenía una gran franja de jardines de verduras, de viñedos y de bosques.
La casa de Pisón, era de 4 pisos y para la zona tenía bastantes lujos. En su interior fueron halladas 80 esculturas de buena calidad. La estructura de la villa y la manera en que son distribuidos sus espacios, corresponde a lo acostumbrado en el lugar en la época de su origen. El atrio, cumplía la función de vestíbulo, y la entrada estaba formada de un pórtico de columnas dirigidas hacia el mar. En su primer peristilo, había 10 columnas en cada lateral y una piscina en el centro.
Al segundo peristilo, se llagaba a través de un gran tablinio, que tenía en su interior una colección de bustos de bronce. Las dependencias utilizadas para la vida diaria se distribuyen en torno a los pórticos y las terrazas. Calpurnio Pisón, su propietario tenía una biblioteca en la que predominaba el carácter filosófico. En ella había una gran cantidad de papiros, que se encontraban empaquetados a la fecha que el volcán Vesubio erupcionó en el año 79; al parecer se iban a trasladar a otro lugar cuando el fenómeno los sorprendió.
A pesar de los metros de cenizas sobre el lugar los rollos se pudieron conservar, pues la ceniza los endureció. En la actualidad se conserva una cantidad de 2,800 m² de áreas por excavar. La última excavación en el área se efectuó en los años 90, descubriendo dos plantas que hasta el momento se desconocían.
El motivo de que las excavaciones se detuvieran es por una política del gobierno italiano, que consiste en la conservación y no excavación. Gracias a la utilización de imagen multi espectro, lo cual es una nueva técnica desarrollada al iniciar la década de los noventa, se pueden leer los papiros quemados.