La revolución francesa ocurrió entre 1789 y 1799. Fue un conflicto político, ideológico y social que representó un antes y un después para el continente Europeo, y además para el mundo, pues los resultados de sus consecuencias afectaron negativa y positivamente a todo el mundo, ya que se considera que luego de su finalización inicia la Edad Contemporánea.
La revolución francesa fue una batalla armada que surgió como el resultado del disgusto en toda la población Europea por las monarquías absolutas que existían en ese entonces.
La revolución francesa marco el fin del feudalismo, la prisión por deudas, la servidumbre y los privilegios de algunos miembros de la población, entre otros. Asimismo, se vio nacer nuevas formas de gobierno.
La revolución francesa estalla cuando el rey Luis XVI dio a conocer a la población que existía un déficit presupuestario en el Estado, lo que lleva a los miembros de diferentes clases sociales al descontento, organización de protestas y revueltas que dieron como resultado la destitución del rey.
INDICE DE TEMAS
¿Cuáles son las características de la revolución francesa?
Económicas
Una de las primeras características de dicha revolución fue el sistema económico que se estaba presentando en dicho periodo, pues, las malas cosechas por las que estaban pasando los pobres no permitían que estos pudieran adquirir alimentos.
Por otro lado, el Estado había confirmado un déficit presupuestario, esto a causa de sus grandes gastos en lujos. Asimismo, los privilegios de las más altas cortes del ejército y los señoriales se debían pagar con la explotación de los campesinos, dándose de esta forma un disgusto en esta clase social, que solo hacia trabajar y trabajar para nobles y burgueses.
Para 1790 se emitió una resolución donde se eliminaba la autoridad de la iglesia católica para aplicar tributaciones (impuestos) a la producción agrícola, además de que se embargaron algunos patrimonios de la iglesia.
Políticas
En las características políticas se destaca que el absolutismo deja de ser como tal, pues esta forma de gobernación indicaba que el poder político que ejercía el rey (gobernante) no tenía ninguna limitación, pues era único, inalienable, indivisible, incontrolable y pleno, es decir, por encima de él no estaba nadie más, solo las leyes divinas de Dios. Todo esto se reduce al decir que el rey gozaba de un poder absoluto.
La revolución francesa dio fin al régimen del absolutismo y vio surgir nuevas formas de gobierno, donde el rey no era el único que comandaba la barca de su población.
Sociales
A parte de los problemas por lo que pasaban los campesinos con los maltratos y las malas cosechas de los agricultores, apareció una nueva clase social, denominada burguesía, que aunque no gozaban de los privilegios que tenían los nobles, sí poseían el poder económico (dinero).
Culturales
La revolución francesa ve nacer grandes pensadores como Rousseau, Locke, Montesquieu, Voltaire y Rousseau.
Política local
La inestabilidad luego de la revolución provocó el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
Derechos humanos
Partes de las consecuencias de la revolución francesa es que vislumbra la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, ya que esta resolución quedó establecida el 17 de junio de 1789 por la Asamblea Nacional, sin embargo, fue aprobada el 26 de agosto del mismo año. Sus miembros se debatían parte de los derechos que tienen las personas como son: Derecho a la libertad, a la seguridad, derecho a protestar, a la propiedad, entre otros.
Primera República Francesa
Las luchas e intentos por abolir la mornarquía absoluta fue posible tres años después de haber iniciado la revolución, es decir, para 1792, que es cuando se instaura un parlamento denominado Convención que dio como resultado la República, dejando atrás la monarquía.