¿Cuánto debo cobrarle a mis clientes? Unas de las preguntas mas frecuentes que solemos recibir en nuestra bandeja de entrada de emails es la siguiente: ¿Cuánto dinero debo de cobrarle a mis clientes por los proyectos que realizo?
Lo cierto es que elegir correctamente la estrategia de precios a utilizar es sumamente importante al momento de empezar a laborar como arquitecto o decorador de interiores.
¿Cuánto dinero cobrar a mis clientes por mis trabajos de arquitectura?
En este caso se toman en cuenta una gran cantidad de factores, dentro de los cuales podremos mencionar:
- Costos fijos. (En este caso pago de luz, teléfono, internet, local)
- Sueldos de posibles empleados. (Puede ser tu secretaria o recepcionista)
- Gastos de material gastable.
- Gastos por posibles impuestos.
- Honorarios profesionales
- Entre otros.
Tienes que tener bien presente cual es el total justo o aproximado de la suma de todos los costos al mes, y a este total añadirle el monto o porcentaje que sueles cobrar por tus honorarios por este tipo de trabajo.
Muchos arquitectos optan por utilizar una estrategia de precios descremada o desnatada, en pocas palabras se trata de acceder al mercado con precios sumamente altos para de esta forma dar esa sensación de exclusividad y calidad de sus servicios, y adicionalmente se diferencian del resto de la competencia.
Otros optan por utilizar precios de penetración para atraer al cliente, y luego los suelen elevar de a poco una vez se empiezan a dar a conocer como profesionales de la arquitectura y la decoración de interiores.
Sea cual sea la estrategia de precios que utilices tienes que tener muy en cuenta calcular los elementos mencionados en el listado anterior, y a este total se le suma la cantidad que piensas cobrar por tus servicios.
Llevando correctamente un buen calculo de tus precios podrás conseguir mas utilidades o ganancias, ya que tras el reparto final de costos y gastos que se realiza cada mes lo ideal es que consigas como mínimo un 80% de utilidades del total facturado para de esta forma considerar el negocio como rentable.
Otro detalle a tomar en cuenta es no desprestigiar la calidad de tu trabajo bajando tus precios hasta el fondo. De esta forma pierdes dinero al momento de hacer los pagos de los gastos fijos y variables y adicionalmente prestigio como profesional tras vender tus servicios tan especializados aun precio tan bajo que da pena de cara a otros profesionales relacionados.