La pintura y la decoración van de la mano cuando queremos mejorar el aspecto de nuestras paredes. Existen diferentes técnicas en lo que podemos combinar la pintura y la decoración, además, con un poco de practica se pueden conseguir resultados totalmente profesionales.
Pintar una habitación no es una tarea muy difícil, pero para poder conseguir buenos resultados es necesario apartar un tiempo especial para poder preparar la superficie a pintar ya que de otra manera podremos terminar haciendo verdaderos desastres.
Obviamente necesitaremos aplicar la pintura y decoración a toda la pared completa, es decir, que ningún mueble debe estar obstaculizándonos el trabajo. Se deben mover todos los muebles y accesorios de decoración que se encuentren contra la pared. Además, esto evitara que los manchemos o ensuciemos con la pintura.
Para evitar también manchar las ventanas o las puertas, sino puedes quitarla, entonces cúbrelas con papel de diario y cinta de pegar, al igual que las cerámicas del sueño.
Una vez hecho todo esto podemos comenzar a preparar la superficie para la pintura y decoración. Si estas paredes tienen resto de pinturas anteriores o levantados, será necesario tomar una lija y comenzar a eliminar todas estas imperfecciones para conseguir una superficie lisa y limpia. Para quitarlas más fácilmente puedes ayudarte con una espátula y luego con la lija.
En caso de que existan grietas o fisuras, deberás emplear una pasta especial para rellenarlo y luego volver a utilizar la lija para alisarla, de otra manera la pintura y decoración no tendrían un buen acabado y habrá que realizar retoques próximamente.
Después de haber lijado todo, seria ideal que puedas limpiar las paredes para evitar que el polvillo después afecte a la pintura y decoración. Utiliza una aspiradora o un cepillo para quitar el polvo y luego lávalas.