Glándulas sebáceas. Por lo general, varias de ellas drenan un mismo folículo piloso, pero otras veces desembocan en la superficie libre de la piel, como por ejemplo en el glande del pene, los labios menores y las glándulas tarsales (de meibomio) de los parpados. Faltan por completo en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Las glándulas sebáceas se localizan en la dermis. Cada una posee una capsula de tejido conectivo. Son glándulas alveolares que sintetizan lípidos. En la mayor parte de ellas varios alveolos desembocan en un conducto, en el cual desemboca en el cuello de un folículo piloso.
Las glándulas sebáceas más notables están en relación con un folículo piloso aumentado formando un folículo sebáceo. Estas son notables en las alas de la nariz, en el cuello, partes superiores del pecho y de la espalda.
La secreción de esta glándula se llama cebo y es una glándula holócrina y su conducto está revestido por epitelio plano estratificado.
Glándula sudorípara. Son de tipos ecrina. Son glándulas tubulares no ramificadas y enrolladas, distribuido por toda la piel excepto en el lecho ungueal, bordes de los labios, glande del pene y membrana del tímpano. Son más abundantes en las plantas de la mano y plantas de los pies.
Esta glándula, su porción secretoria se encuentra en la dermis profunda o en la hipodermis. La porción excretora o conducto asciende hacia la epidermis, en la epidermis se enrolla en espiral y desemboca por medio de un orificio llamado poro sudoríparo.
El túbulo secretor está revestido por un epitelio estratificado. Estas glándulas tienen una secreción merocrina.
El conducto de esta glándula (parte enrollada) está revestido por epitelio cilíndrico o cubico simple. En el epitelio hay dos tipos de células: las claras (serosas) y oscuras (mucigenas).