Los conceptos, por momentos intangibles de salud y enfermedad, han tenido y tendrán una significación especial según la época, el momento histórico, las connotaciones sociales y culturales de cada sociedad, más allá de los innumerables avances, que desde el campo científico han modificado para siempre el “estar enfermo”.
La propuesta apunta a una reflexión que nos permita una comprensión de la evolución del intrincado vínculo de ambos términos (salud y enfermedad), en la práctica médica, con lo que ello implica para todos los que se erigen en protagonistas, ya sea como paciente, como familiar, como profesional de la salud.
Son muchos los elementos a jerarquizar, pero quizás la comprensión de “lo psicológico” y todos losaspectos que se movilizan en la situación de enfermedad, es lo que ha gestado la importancia de la presencia del psicólogo médico en los equipos multidisciplinarios de atención.
La comprensión también, que el intrincado no se agota en un abordaje psicológico clásico, ha permitido acceder, a una postura que intenta integrar los aspectos biomédicos con los aspectos psicosociales El campo de trabajo se perfila actualmente como multifocal y pluripersonal, en tanto el paciente sólo puede ser cabalmente comprendido y abordado si se lo percibe inserto en una situación que es única.
En esta concepción, aquel vínculo médico-paciente, donde el profesional era depositario absoluto de la responsabilidad de la “cura”, ha dado paso a una situación en donde el paciente a través de una conducta activa, se transforma en parte esencial del proceso.
Pero, en este punto, cabe destacar que sólo un vínculo de confianza con el profesional tratante, facilitará la adecuada adherencia al tratamiento y conductas de salud por parte del “enfermo”.
Concluiremos interviniendo en que Para comprender las causas del rezago en la integración de los conocimientos psicológicos en la medicina actual, es necesario tener en cuenta algunas condiciones inherentes a la naturaleza misma de la psicología y a la influencia de algunas circunstancias históricas y culturales.
La psicología médica tiene estrechas relaciones con la medicina general y con las especialidades médicas, porque se ocupa de problemas que les son comunes a todas ellas. Esencialmente se trata de una disciplina clínica que se aproxima al hombre sano y enfermo como una totalidad.