Puente de Londres – Inglaterra.
El llamado Puente de Londres es un puente de Inglaterra que cruza el río Támesis, entre la ciudad de Londres y Southwark. Se sitúa entre los puentes de «Cannon Street Railway» y el «Puente de Torre». El puente original de Londres fue uno de los más famosos del mundo: era el único puente que cruzaba el Támesis en Londres hasta que se abrió el Puente de Westminster en 1750. En la parte sur del puente se encuentra la Catedral de Southwark y la Estación del Puente de Londres. En la parte norte se encuentran el Monumento al Gran Incendio de Londres y el Monumento de la Estación Tube.
En el lugar actual lleva existiendo un puente durante cerca de 2,000 años. El primer puente sobre el Támesis en la zona de Londres fue construido por los romanos en el lugar actual alrededor del año 46 d. C. y estaba hecho de madera. La localización fue probablemente elegida por ser una zona óptima para construir un puente y a la vez tener aguas profundas con acceso al mar. Tras la marcha de los romanos, el puente fue dejado sin nuevas reparaciones, pero en algún momento o bien fue reparado, o se reconstruyó de nuevo, probablemente más de una vez. En 1013, el rey Ethelred quemó el puente para intentar dividir las fuerzas invasoras del danés Svein Haraldsson. El reconstruido Puente de Londres fue destruido por una tormenta en 1091, y de nuevo (esta vez debido al fuego) en 1136
El Puente de Londres actual fue construido por John Mowlem de 1967 a 1972 e inaugurado por la reina Isabel II el 17 de Marzo de 1973. Tiene 283 m de largo. El coste de 4 millones de libras esterlinas fue asumido en su totalidad por Bride House Estates. El puente actual está construido sobre el mismo lugar que el puente de Rennie, el cual fue demolido cuidadosamente pieza por pieza mientras el nuevo puente era construido, de esta forma se mantuvo en uso durante este proceso. En 1984 el barco de guerra HMS Júpiter colisionó con el Puente de Londres provocando un daño significativo tanto al barco como al puente.
En el Día del Recuerdo de 2004, varios puentes londinenses fueron decorados con iluminación roja para formar parte de un espectáculo en el que unos aviones sobrevolaban el recorrido del Támesis. La iluminación mejoró considerablemente la apariencia del Puente de Londres, por lo que se decidió mantener hasta la actualidad (aunque fue quitada del resto de los puentes) e ilumina el puente por las noches.