Acueductos y construccion.
El término de acueducto, proviene de la palabra griega acuarelasae, que quiere decir transporte de agua. Un acueducto, es un sistema o un conjunto de sistemas articulados, por medio del cual es transportada el agua en forma de flujo continuo, partiendo desde un lugar en que se accede a la misma con facilidad, hasta llegar al destino en que será consumida.
En cualquier parte en que encuentre algún asentamiento humano, sin importar las dimensiones del mismo, necesita tener a disposición un sistema por el cual sea proveído con agua, para poder satisfacer las necesidades básicas. Una de las soluciones que se empleaban en estos casos era el establecimiento de la población en lugares aledaños a los ríos o a un manantial, para así conducir el agua con mayor facilidad a los distintos puntos de consumo. Otra de las medidas que se adoptan, es la excavación de pozos en toda el área habitada o la construcción de aljibes.
En los casos que la población en cuestión, se convierte en una ciudad, se procede a utilizar sistemas de conducción en los que el agua sea obtenida desde los puntos más convenientes y que pueda ser guiada hasta el sitio en que se encuentra establecida la ciudad. De hecho, en los casos que el poblado se ubicaba en las orillas de algún río, la elaboración de las conducciones era la mejor manera de que el suministro de la misma fuera garantizado, para evitar que el agua sea extraída directamente del río. En algunos casos se creaban los acueductos debido a que el agua del río era de menor calidad.
A pesar de que se tienen muestras de algunos precedentes de civilizaciones antiguas pertenecientes al Próximo Oriente, además de que los ingenieros griegos crearon algunas conducciones eficientes, fueron los romanos quienes ayudados por la implementación del hormigón, pudieron poner en marcha distintas técnicas que luego se difundieron alrededor de todas las ciudades del Mediterráneo. La mayor parte del recorrido que hacían los conductos, era por medio de canales, que solían ser cubiertos, y la construcción de los mismos se realizaba por las laderas de los montes, tomando como guía la línea de la pendiente; luego eran ubicadas periódicamente las cajas de agua o arcas de agua, que son unos pequeños depósitos en los que se regularizaban los caudales.
Los planteamientos que efectuaron los romanos en sus acueductos, continuaron siendo utilizados hasta el siglo XIX, pues en el siglo XX, al producirse avances en cuanto a la producción de cementos, el hormigón armado, con el surgimiento de nuevos materiales y de nuevas técnicas, fue posible crear unas estaciones de bombeo más eficientes.