El estilo contemporaneo modernista.
El estilo modernista contemporáneo es bastante sencillo. No lleva molduras ni detalles recargados, es de líneas rectas y simples.
La decoración transmite una sensación de informalidad y juventud. Es simple y funcional, se caracteriza por crear espacios amplios y luminosos.
Se puede optar por colores claros en paredes y muebles. Es un estilo muy práctico, los muebles son de líneas puras y detalles discretos.
Un mobiliario apropiado sería:
De madera laqueada, sola o con base de acero. Podríamos usar, asimismo, sillas en plástico de colores, con tapicería también colorida y diseños modernos.
Las mesas pueden ser de plástico, enchape melamínico o madera de acabado laqueado; preferentemente redondas, pues son menos rígidas, pero también podrían usarse las octogonales.
Mobiliario de apoyo.
Como en los estilos anteriores, sólo para colocar vajilla y mantelería. Pueden ser sencillas, en madera o enchape melamínico, con puertas y divisiones para guardar utensilios.
Barra.
Se sugiere emplear los materiales que den un aspecto modernista, como acero, madera y enchape en melamine con diversos diseños y colores.
Accesorios.
Cactus y otras plantas, en maceteros de formas sencillas, limpias y de superficies lisas; cuadros abstractos, lámparas de acero o papel, etc.
Mantelería.
En este estilo resulta difícil usar manteles, pues se lucen más el diseño de las mesas y el decorado.
Se recomiendan todos los colores de vanguardia, en tonos fuertes pero a la vez sobrios y vivaces.
Es aconsejable la luz ambiental, para crear espacios bien iluminados y confortables a la vista.