Medición de pinturas.
Un ente arquitectónico posee varios elementos cuyas superficies pueden ser revestidas con pintura, como es el caso de los elementos sustentantes, tanto verticales como horizontales, así como los cerramientos, en cada uno de ellos la función del revestimiento puede ser distinta, puede aplicarse con intenciones meramente estéticas como con la finalidad de protección contra agentes ambientales o de cualquier otra índole.
Para medir este tipo de revestimiento hay que tomar en cuenta ciertos aspectos, a sabiendas de que tanto el sistema como el criterio de medición deben ser escogidos de acuerdo al tipo y las características del elemento sobre el cual será aplicado el revestimiento. Los aspectos que deben ser tomados en cuenta con relación a este tipo de revestimientos se inician como ya hemos mencionado con las características específicas del elemento, como lo es su material. También debe tomarse en cuenta la dirección y ubicación del paramento, vertical, horizontal o inclinado.
Hay una gama de tipos de pintura dentro de la que se puede escoger según el caso que nos ocupe, y ese es un punto a considerar de manera primordial, los tipos de pintura del que se puede disponer son: Pintura Acrílica, Pintura al Silicato, Pintura Anticorrosiva, Pintura Asfáltica o Bituminosa, Pintura a la Cal, Pintura Hidrófuga o Impermeable, Pintura Ignífuga, Pintura Plástica y otras. Es importante también considerar la cantidad de capas que serán aplicadas. Los criterios de medición tanto de etapa de obra como de obra ejecutada, se guían por los mismos principios, pero varían de acuerdo al tipo de superficie que será recubierta con pintura, tanto por el grado de dificultad como por el método que cada caso distinto requiere. Pero lo que es casi una constante es la unidad de medida, el m2, unidad de superficie, exceptuando el caso de las tuberías de hasta 20 cm. de diámetro que se miden por metros lineales (ml), ya cuando el diámetro de la tubería alcanza un diámetro mayor al de 20 cm, entonces su medición se debe hacerse en m2 multiplicando la longitud de la tubería por su perímetro.
Los demás elementos restantes se miden por superficie, en el caso de las paredes de si los vanos alcanzan los 2 y 4 m2 de superficie se resta el 50% de ellos a la superficie del muro y el 100% de huecos de más de 4 m2. En el caso de los techos Se deducen los huecos de más de 1 m2. En el caso de las puertas debe incluirse el marco y la jamba, si la puerta es lisa la superficie se multiplica por las dos caras, y por 1.5 si es con vidriera. De las ventanas se mide la superficie de una sola cara, incluyendo el ancho del marco, tapajuntas y la caja de la persiana, y en el caso de las persianas lisas se multiplica por 2 caras; y si es una persiana de librillo, se multiplica por 3. En cuanto a las estructuras metálicas la superficie se haya multiplicando su longitud por el perímetro de sus perfiles. Con relación a las rejas y barandillas de estas solo se calcula una de sus caras, de ser muy profusas entonces se procede a la medición de ambas caras del elemento.