Lo mejor es poder alquilar una cabaña en las cercanías de un rio o de un arroyo, ya que la relajación que se puede alcanzar es sorprendente, pues es magnífico despertar escuchando como recorre el agua entre las piedras, el angélico ruido de los pajarillos y el sol lleno de vitaminas entrando por nuestras ventanas. Todos los años nunca me pierdo de estas experiencias ya que me renuevan espiritualmente y me relajan a tal grado que puedo solucionar cualquier problemática con una naturalidad impresionante. Lo mejor es que son fáciles de rentar y su precio es muy variado lo que permite a cualquier persona rentarlo.