Hierro forjado.
El acero o hierro forjado es también llamado hierro dulce, puede ser forjado y martillado al rojo, es un producto ferroso.
Utiliza una temperatura de 1500 grados Celsius para su fundición, se puede soldar mediante forja.
El acero forjado es una aleación de hierro y carbono que se comprime bajo una presión extrema para hacer una sustancia muy dura y fuerte.
Se ha utilizado durante miles de años para crear todo tipo de materiales. El acero forjado moderno se realiza mediante máquinas especializadas o martillos hidráulicos.
Hay muchas cosas a tener en cuenta para comprender los beneficios de acero forjado. Posee poco carbono, es por ello que posee más pureza en hierro.
Es aleable con otros metales, además es duro y maleable, la desventaja de este producto es que es muy frágil y no es recomendable utilizarlo en la confección de laminas.
Se obtiene calentando mineral de hierro a altas temperaturas en una forja y golpeándolo para eliminar las impurezas y escorias contenidas en el mineral.
El beneficio del acero forjado es que el metal se vuelve más fuerte que los fundidos o mecanizados. La presión con que se comprime el acero hace que los granos dentro se deformen a medida que se fuerzan.
Tipos de acero o hierro forjado.
Hay tres tipos básicos de acero forjado.
- El acero estirado: aumenta la longitud de la aleación, mientras que disminuye el ancho.
- El acero acortado: es el contrario, la longitud se reduce, mientras que el ancho se incrementa.
- El acero exprimido: utiliza troqueles cerrados que produce flujo en todas las direcciones y compactan el acero en una forma sólida.
Para hacer de acero forjado, el metal o bien se puede mantener a temperatura ambiente o se calienta a altas temperaturas. Cuanto mayor sea la temperatura, más fácil será para el metal tomar forma y menos propenso será a agrietarse.