RESTAURACIÓN Y REHABILITACIÓN DE EDIFICIOS ANTIGUOS.
CONSTRUCCIONES CON ADOBE INTRODUCCIÓN Sólo con el conocimiento de la historia y el valor patrimonial del Centro Histórico de la ciudad de Granada Nicaragua, por parte de los ciudadanos, instituciones y organismos que habitan e interactúan dentro de la ciudad, se podrá estar promoviendo la Revitalización, acompañada de acciones de preservación, conservación, rehabilitación y transformaciones adecuadas a la realidad socioeconómica de la ciudad, y preservarla para las futuras generaciones.
En el centro histórico de esta ciudad, hemos visto que no bastan las leyes que se establecen en el Plan Regulador de la ciudad de Granada y las ordenanzas para las áreas de protección patrimonial, publicadas en las Gacetas (Diario oficial de la República de Nicaragua); y que hay que adelantarse al abandono y consecuente deterioro de las edificaciones a través de planes de una bien entendida renovación urbana. Dentro de esa estrategia debe seguirse una metodología que consiste en estudiar la tipología de los inmuebles de cada zona y proponer usos nuevos que introduzcan el confort contemporáneo sin alterar las estructuras tradicionales, ni desplazar a los ocupantes del área de influencia. Los edificios del Centro Histórico de Granada han cambiado de uso en forma más o menos espontánea, para servir de viviendas o locales comerciales ( Hoteles, Casas de Huésped, Restaurantes etc.), pero sin llegarse al extremo de la demolición y reemplazo por otras construcciones.
Urge por lo tanto llevar a cabo una renovación de los inmuebles usados como viviendas, así como otros edificios públicos que han caído en desuso, proponiendo y diseñando para ellos, funciones diferentes acordes con las necesidades de la ciudad. Se ha probado que el mejor aliciente para que el gobierno municipál invierta en el rescate de su patrimonio monumental, es la satisfacción de brindar la oportunidad y facilidad a inversionistas nacionales y extranjeros de utilizar en forma conveniente un edificio histórico que responda a las necesidades actuales de este nuevo siglo.
Además que la Ley N° 306, Ley de incentivos para la Industria Turística de la República de Nicaragua publicada en La Gaceta, Diario Oficial N° 117 de fecha 21 de junio de 1999 y su Reglamento, establece en el numeral 5.2.7 lo siguiente: Para contribuciones de personas naturales o jurídicas que decidan participar económicamente en la realización de proyectos de interés público tales como para restauración o mantenimiento e iluminación de monumentos y edificios, parques municipales, museos, parques arqueológicos, en los Monumentos Nacionales e Históricos, Parques Nacionales y otras áreas protegidas de interés Turístico, en sitios públicos de interés Turístico y Cultural, en los conjuntos de Preservación Histórica, así como en proyectos para la promoción y capacitación en el desarrollo de la actividad turística, que han sido aprobados por INTUR en concertación con el INC y/u otros Entes pertinentes del Estado y Municipios, y en cuyos casos la inversión mínima será establecida por INTUR, se podrá considerar como gasto deducible del Impuesto Sobre la Renta al monto total invertido en tales obras, con la certificación correspondiente del INTUR en cuanto al monto de la inversión y a la fecha de realización y terminación del proyecto.
En consecuencia toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera podrán hacer uso de los incentivos y beneficios establecidos en el numeral 5.2.7 del Arto. 5 del Capítulo III de la Ley N° 306, para lo cual deberán presentar su proyecto de inversión ante el Instituto Nicaragüense de Turismo.
UN POCO DE HISTORIA. Fundada Granada en el año de 1524, ha sido objeto de muchos y diferentes estudios históricos, económicos y culturales. Sus claros rasgos de ascendencia colonial que tienen la particularidad de haber permanecido a través del tiempo en el mismo lugar en que fue fundada por Francisco Hernández de Córdoba, quien al decidir el sitio de la fundación de la segunda ciudad colonial de la futura provincia de Nicaragua, lo hizo para facilitar el descubrimiento de un posible estrecho que permitiera la comunicación entre el mar del norte y el mar del sur.
Granada se erigió como ciudad-puerto como función primordial, una ciudad vinculada a la vida marítima a través del lago, el que posteriormente sería el Lago de Nicaragua. Años después de su fundación se produce el descubrimiento del desaguadero del Río San Juan y a partir de esa circunstancia comienza la vida de la ciudad, que se mantenía abierto al comercio a través de fragatas que se construían en el primer muelle de madera construidos en tiempo de la colonia a orillas de la ciudad recién fundada. Medio siglo después, el trafico comercial de la ciudad con Cartagena, Guatemala y Comayagua, ciudades del istmo y del virreynato de la Nueva Granada, es de creciente comercio, el cual se ve interrumpida y malograda por las primeras incursiones de bucaneros y piratas que ven la ciudad como un objetivo a saquear.
Durante el siglo XVII una y otra vez, la ciudad es saqueada y comienza el ciclo dramático de incursiones de bucaneros franceses, ingleses y daneses. A mediados del siglo XIX y como ciudad recién independizada de España, se vio marcada por el interés de las potencias de Inglaterra y Estados Unidos por canalizar el Territorio. El auge del desaguadero y la significación geográfica de la Compañía del Tránsito, despertó el interés de los filibusteros norteamericanos encabezados por William Walker. Esta presencia filibustera acabaría más tarde con la ciudad en llamas. Granada volvería a repetir su ciclo de vida-destrucción en el mismo sitio de su fundación original.
ARQUITECTURA URBANA. En términos urbanos, la ciudad de Granada tiene la particularidad de haber conservado la tradición constructiva de su arquitectura colonial. Esta es significativa debido a que la ciudad sufrió a través de su historia diferentes destrucciones parciales y totales. Dentro del desarrollo urbano de la ciudad se pueden distinguir dos esquemas urbano-arquitectónico que están ligados a la historia de la ciudad. Un primer esquema consistió en crear un núcleo urbano iniciador, con una plaza central, la fortaleza, el templo y las casa de los principales o autoridades a su alrededor.
El aspecto de sus construcciones contaba con una fuerte influencia del entorno rural, por el uso de materiales, como la caña, la paja y el barro (arcilla) trabajados con técnicas indígenas, definieron el primer asentamiento Español. La ciudad fue creciendo paulatinamente y el efecto más significativo de ese lento desarrollo económico se presentó en las edificaciones de nuevas construcciones más sólidas, con materiales más seguros y duraderos, trabajados con sistemas constructivos similares a los utilizados en las ciudades españolas de la península Ibérica. La madera labrada, el ladrillo y teja de barro cocido y el Adobe secado al sol definieron un nuevo sistema constructivo que durante el proceso colonizador determinaron la fisonomía definitiva de la Granada colonial. Un segundo esquema urbano fue definitivo a mediados del siglo XIX, donde se conjugan elementos de importancia histórica para la ciudad.
Estos elementos se combinaron para presentarnos una ciudad colonial, con claros rasgos Ibéricos, pero que a su vez va tomando rasgos del colorido local de los materiales que detallan una arquitectura que se gestó en la península Ibérica, pero que se materializo con características del sitio donde fue construida la ciudad. Este esquema urbano y su arquitectura fueron destruidos por el incendio de 1856, conocido como el más destructivo y devastador en la historia de la ciudad. Granada se reedificaría sobre los mismos cimientos y paredes de adobe de la colonia, esta reconstrucción va a presentar variantes estilísticas, la colonial: asumida por los grupos medios de la población que optan por reproducir el modelo de sus predecesores, esto se explica por el conocimiento y confianza de un sistema constructivo que por muchos años fue utilizado por la población.
El segundo camino seguido para la reconstrucción estuvo ligada a las innovaciones estilísticas que tienen su origen en corrientes nuevas que innovarían los centros de las antiguas ciudades coloniales. Esta tendencia estilística que se impuso a nivel nacional, en el último tercio del siglo XIX fue el Neoclásico. Producto de estas dos vías de reconstrucción, la ciudad mostrará dos tipos de arquitectura: la colonial y la neoclásica. En un periodo de 60 años (1856-1915) la ciudad se reconstruiría totalmente y en ella, se lograría apreciar esa influencia neoclásica y en parte ecléctica, con la que enriqueció su imagen de ciudad centenaria y colonial.
La imagen que presenta la ciudad actualmente es la de construcciones antiguas en su mayoría más de 100 años, que combinan su aspecto espacial con el de fachadas coloniales y neoclásicas. Si no se ponen en práctica alternativas constructivas, teniendo en cuenta la alta fase de deterioro progresivo en que se encuentran sus edificios, será imposible mantener la integridad urbana e histórica de esta ciudad. ( Colaborado por el ingeniero civil Luis Fco. Roblero Gómez )