Mantenimiento de sistemas de calefacción.
El buen mantenimiento de los sistemas de calefacción es muy importante para que este tenga un buen funcionamiento y para que su periodo de duración sea mas placentero. Si no se tiene presente las especificaciones de funcionamiento y de mantenimiento para la instalación de este sistema lo cual consiste en un conjunto de equipos y de aparatos como el quemador, el sistema puede presentar riesgos, es por ello que siempre se debe de tener presente el mantenimiento de este, por ejemplo:
El quemador que tiene un rol muy importante en el rendimiento de la combustión de este sistema, deberá de tener un buen mantenimiento, es por ello que a la hora de conservar el quemador en perfectas condiciones, se debe de limpiar el filtro de aspiración del combustible y el sistema de fotorresistencia, al igual que en los electrodos y en las boquillas.
Ahora bien; en los radiadores que comúnmente se llenan de aire al momento de no ser utilizados se debe de pulgar cada uno de ellos antes de encender la calefacción, por otra parte el radiador cuando tiene mucho tiempo en uso comienzan a perder agua, hasta llegar al punto en que el recipiente de compensación no puede equilibrar las perdidas, por lo que se formarán bolsas de aire en el radiador o en las zonas mas altas del circuito que interrumpen la circulación del agua, o el consiguiente mal funcionamiento del radiador o el insistente sonido del agua al caer. Por ultimo esta la caldera, esta es el núcleo principal de la instalación, y es la que calienta el agua que circulará por los emisores.
Esta se considera el elemento principal del sistema de calefacción, es por ello que esta debe de encontrarse en perfecto estado de limpieza. Ahora bien, si esta está sucia por presentar una mala combustión, se producirá la disminución de su rendimiento, lo cual no producirá el calor esperado. Es por ello que para evitar la combustión del quemador, la caldera debe limpiarse constantemente. Para evitar la entrada de aire indeseada se debe de revisar las juntas de puertas, registros, cajas de humo, etc… Las entradas de aire incontroladas disminuyen el rendimiento lo cual conlleva a que las juntas pierden estanqueidad. Es importante tener en cuenta que al calentar el agua por encima de los 60º C se precipitan los carbonatos disueltos y se adhieren a la caldera. Si la instalación va absorbiendo agua, la incrustación puede ser un problema. Es por ello que se recomienda utilizar agua potable para evitar las incrustaciones o la ubicación de depósitos de expansión cerrados. www.arqhys.com