Pertigas de seguridad.
Las pértigas de seguridad son muy importantes y fundamentales en las construcciones, ya que estas evitan que el trabajador o cualquier persona ajena a la construcción sufra de posibles accidentes referente a algún objeto o material que caiga a una altura X, o que se encuentre en un lugar no muy apropiado. Estas generalmente son colocadas a una altura entre los 4 y los 12 metros. Estos a su vez se anclan al forjado gracias a unos soportes metálicos que son ajustados al hormigón por medio de tornillos. Los tornillos se colocan generalmente en el borde del forjado ayudándose con varillas corrugadas que le dan más firmeza y resistencia.
Es importante tener en cuenta a la hora de colocar estas pértigas de seguridad, que cada una debe de estar separada una de la otra en una distancia que no ascienda los 5 metros. Deben estar colocados de forma perpendicular con relación a la fachada. En las esquinas es prescindible que se coloquen dos pértigas en escuadra que se diferencien por sus distancias de unos 50 metros. Gracias a estas medidas resultará muy fácil adaptar la red de protección o malla en el perímetro de la construcción.
Estas pértigas junto a las mallas de seguridad evitan los accidentes a causa de caídas de objeto y/o materiales constructivos desde altas alturas, por lo cual se garantiza la seguridad tanto de los trabajadores de la obra como de los transeúntes. Cada red es colocada siguiendo un patrón, donde su dimensión oscila entre 10 X 5 metros. La red se fijada al forjado desde su parte inferior, para ello se utilizan unos tornillos de anclaje o unos ganchos de hierro. Estos deben de ser colocados aproximadamente a unos 50 metros.
