LADRILLOS SÍLICO-CALCÁREOS.
Estos ladrillos son elaborados mediante una masa que es producida por la mezcla de arenas naturales o artificiales, y una cal aglomerante grasa o aérea, las cuales son fundidas en máquinas apropiadas y se endurecen con vapor de agua a presión. Los ladrillos silito-calcáreos se pueden clasificar en:
- Ladrillo perforado. Este tipo de ladrillos posee perforaciones en la cara de mayor superficie, comúnmente llamada tabla, cuyo volumen es superior al 10% del volumen total del ladrillo. Estas perforaciones permiten al ladrillo una buena adhesión del mortero con la pieza cerámica, asegurando una buena resistencia mecánica y estanqueidad.
- Ladrillo aplantillado. Este tipo de ladrillo posee un perfil curvo, este forma una moldura corrida al colocar una hilada de ladrillo, habitualmente llamado a sardinel. Este nombre se origina de las plantillas que empleaban los canteros para labrar las piedra, y que se aplicaban para dar la mencionada forma al ladrillo.
- Ladrillo macizo: este material es muy utilizados para las edificaciones, se utiliza en el recubrimiento de suelos y en la pavimentación. Estos ladrillos también son utilizados para construir Arcos, bóvedas, cúpulas, pilares y chimeneas. Este ladrillo esta constituido por materias primas extraídas de la tierra como lo es la arcilla, cemento tipo Pórtland y agua.
Actualmente, se distinguen tres clases de ladrillo: 1. De fachada o exteriores, cuando es importante el aspecto. 2. El ladrillo común, hecho de arcilla de calidad inferior destinado a la construcción; y 3. El ladrillo refractario, que resiste temperaturas muy altas y se emplea principalmente para fabricar hornos. Estos ladrillos silico-calcáreos se pueden maniobrar cómodamente, ya que son económicos y su formato modular permite una colocación armoniosa.
Ahora bien, estos ladrillos pueden calificarse como unidades ecológicas, ya que estos no utilizan en su materia prima suelo de cultivo; no obstante, sus superficies lucen usualmente vitrificadas, lo que provoca una reducción en su adherencia con el mortero, motivo por el cual no se aprovecha las ventajas de esta unidad como son: su perfección geométrica, así como su alta resistencia a compresión y contra el intemperismo. Los ladrillos sílico-calcáreos no presentan grietas visibles ni nódulos de arcilla o caliches. Por Rocio I. Jiménez., para arquitectura y construccion en Arqhys.com.