Importancia del uso de alacenas en la cocina. El uso de las alacenas conlleva a generar espacios mucho mas ordenados, funcionales y a la vez elegantes.
En las mayorías de las cocinas de hoy día se suelen apreciar hermosas alacenas decorando estos espacios, las cuales son usadas para guardar la cubertería, la vajilla y demás enseres que se utilizan en la mesa.
Con este mueble las personas tendrán un perfecto lugar para proteger su vajillas y al mismo tiempo las mantendrán fuera de la vista de las personas para así ganar mayor elegancia en la cocina.
Las alacenas poseen dos cuerpos, uno superior y otro inferior, en el primero primero se usan baldas para colocar los objetos que logran visualizarse desde que se accede a la cocina, y en los segundos se hace uso de armarios cerrados lo cual tiende a generar mayor orden en la cocina. En el caso de las bardas las personas pueden protegerlas mucho mas al utilizar puertas que permitan su visibilidad, en esta caso son elaboradas a base de vidrio, celosías, con tela de gallinero, etc.
Los modelos de alacenas de los cuales elegir son innumerables, donde se llegan a encontrar alacena de uno o varios cuerpos, cajones, etc. Así mismo se visualizan alacenas de diversos materiales, tamaños, acabados, texturas, formas, etc., lo cual permite a la persona optar por el modelo que mejor se ajusta con las características de la cocina y con sus necesidades. En cuanto a sus cuerpos, por lo general el cuerpo superior de la alacena suele tener una menor profundidad que el cuerpo inferior, es por ello que se suele notar ese espacio libre donde usualmente se colocan objetos y accesorios que tienen un fin decorativo o funcional.
Como las alacenas vienen utilizándose desde tiempos remotos sus usos en un principio eran distintos, por ejemplo, el cuerpo superior era utilizado para mostrar las bandejas, platos, fuentes de porcelana y demás utensilios de lujo que hacían relucir el nivel social al cual pertenecía la familia.
Así mismo en la antigüedad estos eran ubicados en los corredores, próximo a las mesas, donde además de utensilios se guardaban los manteles y cubiertos para tener un acceso mucho mejor al momento de arreglar la mesa. Hoy día la ubicación de estos muebles a cambiado, ya que son dispuestos en el interior de la cocina, mayormente en la zona superior de la meseta, donde las personas puedan tener un acceso directo a los platos mientras preparan los alimentos.
