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Las cintas antideslizantes son utilizadas para aumentar la seguridad de los pisos y las escaleras de nuestra casa.
Siempre decimos que la decoración estética tiene valor – y mucho – pero que a la seguridad debemos priorizarla para que así nosotros y nuestra familia puedan disfrutar al máximo de cada ambiente.
Existen muchos casos de personas que se han accidentado gravemente al resbalarse por un derrame de aceite en el piso de la cocina o resbalarse en la escalera exterior después de un día de lluvia… estas cintas antideslizantes te ofrecen un transito mucho más seguro ya que con su colocación estarás evitando casi en su totalidad estos accidentes.
La aplicación de las cintas antideslizantes no requiere de trabajos profesionales. Estas se presentan en rollos adhesivos que se deben colocar sobre el piso seco y limpio como una “cinta adhesiva”. Estas cintas antideslizantes están compuestas por poliéster y partículas minerales, lo que las hace muy resistente al transito y así también, a los diferentes cambios de clima por lo que puede colocarse sin ningún inconveniente en la zona exterior de la casa.
En el mercado puedes encontrar 3 presentaciones diferentes de las cintas antideslizantes:
– Uso General: Son cintas antideslizantes aptas para ser colocadas sobre superficies lisas como pasillos, escaleras, pisos y rampas.
– Conformable: Estas cintas antideslizantes están preparadas para poder cubrir superficies irregulares ya que están respaldadas con una capa fina de aluminio que aumenta su resistencia.
– Resilent: Son las cintas antideslizantes más estéticas del mercado ya que solo se presentan en una capa fina transparente por lo que no interfiere para nada en la decoración, pero tiene como desventaja el ser más delicada y frágil que las presentaciones anteriores. Ideales para zonas como duchas, bañeras, baños, saunas y otras zonas donde el transito es liviano.
¿Cómo colocar las cintas antideslizantes?
La colocación de las cintas antideslizantes es muy sencilla, en algunos simples pasos te explicaremos como hacerlo:
1- Limpia la superficie: Comienza por limpiar muy bien la superficie donde pegaras las cintas antideslizantes. Quita todo el polvo y los restos de pinturas rajadas o sueltas. Utiliza una lija para emparejar la superficie y luego, un cepillo para terminar de quitar todo el polvo. Si la superficie se encuentra manchada con aceite o grasa, utiliza un producto detergente para removerlo completamente.
2- Corta la cinta a utilizar: Con una cuchilla o tijera el tamaño de la cinta que vas a utilizar para que sea más fácil su colocación. Un consejito: redondea las puntas, no tiene que ser perfectamente redondeadas, es solo un truquito para evitar que luego se despegue con facilidad.
3- Pegamento: Algunas cintas antideslizantes son autoadhesivos, en esos casos solo tienes que retirar la capa protectora de atrás y lo más recomendable es hacerlo a medida que vayas pegándolo en la superficie. En caso de que tengas que preparar pegamento, utiliza un pegamento especial. Pinta las cintas antideslizantes y el piso, deja secar por 15 minutos y luego únelos.
4- Adhiérela al piso: Para que se adhieran con mayor precisión al piso, aplica fuerza con golpes suaves dado con un martillo de goma o hule.
