Las escaleras son uno de los espacios más transitados en las casas ya que son las encargadas de conectar un piso con otro y aun mucho más si estas se encuentran ubicadas en la entrada o en la salida siendo que obligatoriamente todo el que acceda a la casa tiene que pasar por ella.
Esto es lo que provoca que las escaleras necesiten de una limpieza diaria ya que cada pisada va dejando en ella polvo, suciedad y hasta manchas que si no se retiran en el momento pueden hacerse mucho más intensas y arruinar completamente su estética. Pero la limpieza de las escaleras necesita de algunos cuidados que debemos tener en cuenta para nuestra seguridad y la de todas las personas que transitan por ella.
Una de las principales cuestiones es saber que no es muy recomendable limpiar las escaleras con agua y jabón o al menos mientras estas estén en uso ya que podría ser muy peligroso porque deja la superficie resbaladiza y por supuesto, esto no es nada seguro.
En algunos casos es necesario lavar con agua y jabón para quitar manchas pero, en entonces tendrás que restringir el paso a la escalera hasta que esta este completamente seca y asegurarte de que un así no haya quedado resbaladiza. En el caso de las escaleras alfombradas, la limpieza diaria es mucho más sencilla si se cuenta con una aspiradora.
En este tipo de superficies quedan acumulado todo el polvo que se trae en la suela de los zapatos por lo que un aspirado diario o en el caso de una escalera sumamente transitada, dos aspirados por día es suficiente para mantenerla impecable. El problema aquí es cuando las alfombras se manchan ya que ahí necesitaremos recurrir a un limpiador efectivo con rociador o a un sistema de limpiado en seco que nos permita extraerla sin tener que hacer mayores esfuerzos.
La limpieza de las escaleras depende mucho de su material ya que en el mercado podemos encontrar soluciones para cada una de ellas. Por ejemplo, en el caso de las escaleras de madera puedes utilizar ceras especiales o lustradores que te permitan mantenerla siempre como nueva. Estas necesitan si o si de una limpieza diaria para que no adopten una imagen vieja y descuidada, basta solo con pasar un paño seco por toda la superficie para quitar el polvo y alguna otra suciedad.
En las escaleras de granito utilizaremos un cepillo suave para no causar rayas y quitar el polvo que se acumula día a día. En caso de que haya alguna mancha, entonces puedes utilizar algún químico con amoniaco que lo retire por completo y en solo algunos minutos. Recuerda que, además de limpiar los peldaños, también debes limpiar muy bien las barandas de la escalera y aplicar en ellas algún producto desinfectante ya que todas las personas que transitan por aquí apoyan sus manos en la baranda y este, sin una correcta limpieza, podría convertirse en un foco de infección por todas las bacterias y gérmenes que pueden acumularse.