El arte renacentista. Surge en Florencia en el siglo XV extendiéndose por el resto de Europa y adoptando algunas particularidades exclusivas de las distintas nacionalidades.
Causas de su aparición en Italia: tradición grecorromana, escaso arraigo medieval, desarrollo urbano tanto político como económico y social. Representa una nueva concepción del hombre y de la naturaleza con respecto a la Edad Media.
INDICE DE TEMAS
Historia del Arte en el Renacimiento
Antropocentrismo
Todo se estudia con referencia al hombre.
Individualismo
El hombre se define por su individualidad frente a la idea de colectividad de la Edad Media. El nuevo ideal humano es el hombre completo, armónicamente desarrollado.
Racionalismo
Frente al sobrenaturalismo medieval, el hombre renacentista confía en la razón humana como fuente autónoma de conocimientos. Se produce una separación entre cristianismo y la cultura laica que no es necesariamente anticristiana.
Estuvo alentado por la formación de colecciones de la antigüedad, la difusión de la cultura clásica, las excavaciones arqueológicas y la formación de los centros de estudios humanísticos (academias).
Naturalismo
Se valora a la Naturaleza en si misma, no en cuanto creada por Dios. Vuelta hacia la realidad de las cosas. Vuelta a la antigüedad prestando especial atención al estudio metódico de los clásicos grecorromanos: de Grecia adoptan el espíritu y de Roma las formas artísticas.
Invención de la imprenta: juega un papel destacado en la difusión de los tratados teóricos. Juegan un papel decisivo los Mecenas: protegen el arte para demostrar y acrecentar su poder, y despertar la nueva conciencia humanista. Destacan los Medici en Florencia.
Siglo XV. Quattrocento o Primer Renacimiento
Centro: Florencia. Periodo de planteamiento de problemas.
La arquitectura abandona la verticalidad gótica; la escultura se independiza y busca un canon de belleza humana; en pintura se logra el dominio del espacio y del volumen.
Siglo XVI
- Primera mitad: Cinquecento o Alto Renacimiento.
- Centro: Roma, pleno dominio de las formas ajustadas a cánones de belleza ideal. Segunda mitad: Manierismo o Renacimiento tardío. Se cuestiona el concepto de belleza clásico, se busca la representación subjetiva de la realidad.
CUATTROCENTO.
Se caracteriza por los estudios científicos basados en la perspectiva y en la idea de la proporción. La arquitectura goza de supremacía sobre la escultura y pintura.
La arquitectura busca crear un nuevo lenguaje que rompa con el goticismo medieval. La segunda mitad del siglo se distingue por la abundante y menuda decoración
CINQUECENTO.
Centro artístico: Roma, bajo el mecenazgo de los Papas. Para demostrar el poder creciente de la Iglesia y el Estado se recurre al clasicismo: se utilizan con mayor rigor los órdenes clásicos. La arquitectura pierde importancia frente a la pintura.
Es un arte solemne y monumental, pero se huye de todo colosalismo deshumanizado. Predomina la medida, el equilibrio y la proporción, alcanzando la idea de ésta una excepcional importancia.
Desaparece prácticamente la menuda decoración anterior. Se prefiere una decoración basada en los efectos monumentales de los elementos arquitectónicos.
Manierismo.
Época de crisis cultural: se manifiesta en la arquitectura poniendo en duda la validez de lo clásico. Frente a la objetividad absoluta del ideal del Renacimiento, se acentúa la individual del artista. La libertad se antepone a cualquier autoridad.
Los arquitectos no aportan nuevos elementos sino que combinan de una forma nueva los ya existentes: multiplican los elementos arquitectónicos empleándolos de un modo arbitrario. (Colaborador del articulo: Vanessa, España)