Climatizacion de salas de cuidados intensivos.
Estas salas pueden ser: Salas de cuidado convencional, Sala de cuidados intensivos, y Salas de aislamiento.
Todas con sistemas independientes y con doble etapa de filtración 25% y 90% dust spot, además de filtros absolutos en salas de aislamiento, aunque pueden usarse cubiertas de flujo laminar con filtros HEPA.
Las salas de cuidados convencional, pueden ser para varias camas o habitaciones individuales (lo mejor) controladas individualmente.
En cualquier caso se recomiendan 24 ºC – 30% HR en invierno y 24ºC y 50% HR en verano, 4 c/h de aire, sin control de presión, pero extrayendo el aire hacia los aseos y baños y evitar que el aire venga desde salas de pacientes infecciosos.
INDICE DE TEMAS
Salas de cuidados intensivos.
Las salas de cuidados intensivos, son para pacientes seriamente enfermos, que pueden llegar de postoperatorio o no, es conveniente dividirlas en varias habitaciones, con presión positiva controlada, de manera que no se intercambie aire entre ellas.
Debe diseñarse un rango variable de temperaturas, fácilmente ajustable entre 20 – 30 ºC y humedad entre 30 – 60%. Los sistemas de las salas de aislamiento estarán subdivididas en salas de quemados (25-32 ºC y 95% HR), salas de pacientes con SIDA, salas de pacientes con enfermedades infecciosas, la presión debe ser positiva en salas, pero negativa en los pasillos circundantes, evitando así la contaminación.
Muchos médicos prefieren los aisladores de flujo laminar, pero otros dicen que puede influir psicológicamente en estos por la sensación de encierro que provoca.
Por esto es conveniente dotar a todos los sistemas del área con filtros absolutos de al menos 95 % DOP test y el aire inyectado por el techo debe retornar (hacia la unidad de aire, con filtros de carbón activado), por la parte baja de la pared, y garantizar 15 c / h.
Consideraciones importantes.
Además de evaluar que la estructura física sea funcional, segura, amplia y de fácil limpieza, la Enfermera en Control de Infecciones debe planear las vías para disminuir los riesgos de infección, contemplando las normas, leyes o disposiciones que existan al respecto.
Los proyectos de construcción o renovación de un área, exigen una participación multidisciplinaria. Por ello antes de comenzar una obra se debe definir quienes intervendrán en ella, el rol que tendrá cada uno y el tipo de circulación que se implementará.
También la ubicación de las piletas de lavado de manos, áreas limpias y sucias, el circuito de residuos que se impondrá, los tipos de pisos, techos y aberturas que deben ser usadas, así como las características del mobiliario, la ventilación (tipo de presión, filtración, ubicación, renovaciones de aire, etc.), la aplicación de cortinas y las condiciones que deben reunir las habitaciones de aislamiento. Otro dato, de no menor trascendencia, es conocer fehacientemente el tiempo que demandará la realización del proyecto.
Es importante considerar que en una Institución «en obra» se incrementará el polvo y la suciedad. Ambos conducen microorganismos que pueden contaminar el aire y el agua, con el riesgo de generar brotes epidémicos (hay muchos trabajos descriptos con Aspergillus y Legionella). Ante una situación de este tipo, resulta aconsejable trazar una estrategia sencilla.
Armar un programa de vigilancia.
Por caso, armar un programa de vigilancia que considere:
- La colocación de barreras de construcción (con carteles indicadores).
- Medidas de higiene general.
- Aislamiento del polvo mediante la instalación de tabiques y/o ventilación con presión negativa.
- Un sistema alternativo de ventilación, comunicación y provisión de agua.
- Un esquema de circulación y protección para la salida de escombros.
- La administración de un sistema de control del tráfico de personas en el área.
- Vestimenta adecuada.
- Control y protección de los materiales, aparatos y elementos que puedan dañarse o llenarse de polvo en su área de almacenamiento.
- Una comunicación permanente con los ingenieros, arquitectos y técnicos intervinientes, a los efectos de hacerles conocer los riesgos comentados en este mismo artículo.
Aunque un estudio realizado por Maki y Alvarado en 1982 (1) ha demostrado que el reemplazo de un viejo Hospital por otro nuevo no disminuye la incidencia de infecciones, la estructura física debe servir para minimizar el riesgo de contaminación ambiental y ayudar a la implementación de medidas de control de infecciones; por ejemplo, el lavado de manos. Tampoco «la mejor planta física nunca reemplaza las conductas humanas».
Históricamente, la prevención y control de la infección ha dado mucha importancia al control del ambiente físico. Esta ha sido, paradójicamente, la causa de que se hiciera excesivo hincapié en el control de algunos componentes ambientales y no se prestara atención a otros. Básicamente, este artículo informará sobre aquellas medidas destinadas a minimizar el riesgo de infección durante la construcción, refacción y mantenimiento de edificios hospitalarios.
Control de polvo y suciedad.
Los proyectos de construcción y refacción edilicia, generan gran cantidad de polvo y escombros que pueden transportar microorganismos Ej. esporas de Aspergillus.
El personal de Control de Infecciones debe idear mecanismos para evitar la dispersión del polvo y de la suciedad que puedan contaminar las superficies limpias o estériles, materiales y equipamientos.
La construcción debe estar separada de las áreas de internación, Cuidados intensivos, Farmacia, Quirófano, Central de Esterilización y otros sectores críticos, por barreras que protejan del ingreso de polvo y suciedad dentro de los sitios de trabajo.
Durante la construcción, la lámina plástica y la pared falsa son los dos métodos más usados como barrera. El laminado plástico, sellado con cinta adhesiva, puede ser usado para proyectos pequeños y de corta duración (24 a 48 horas). La pared falsa debería usarse en los proyectos de largo término.
Consiste en realizar un tabique delgado para separar la construcción hasta su finalización definitiva. Ambos deben contemplar una circulación secundaria para el personal que trabaja en la construcción y también, una notoria señalización.
Recursos sobre climatización en hospitales.
- Climatizacion de salas de cuidados intensivos
- Climatización de quirófanos
- Climatizacion de laboratorios clínicos
- Climatización de hospitales
- Arquitectura, ingenieria y climatizacion
Medidas de limpieza en las salas de cuidados intensivos.
Otras medidas para limitar la diseminación de polvo y suciedad son:
- Programar los proyectos durante el invierno, cuando el riesgo es más bajo para el Aspergillus y otras infecciones fúngicas (Ej. histoplasmosis).
- Limpiar y aspirar las áreas de construcción en forma frecuente.
- Colocar adhesivos en el piso de la puerta del área de construcción para atrapar el polvo. * Limpiar en forma frecuente y con métodos húmedos las áreas cercanas a la construcción.
- Pueden usarse filtros de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA).
- Transportar los escombros en contenedores con tapa fuerte y adecuada, o transportarlos cubriéndolos con una lámina húmeda.
- Quitar los escombros apenas se generan -sin permitir que se acumulen- siempre por una ventana o puerta que no esté en contacto con la «internación» de pacientes.
- De ser necesario reservar un ascensor, entrada o pasillo, en forma exclusiva, para la construcción. Si no es posible, reglamentar horarios para que éstos no sean utilizados por pacientes, familiares o personal de salud.
- Antes de comenzar la construcción, diseñar rutas de entrada y salida a la misma, para la prevención de infecciones y accidentes en este personal.
- Tratar de no transportar por estas áreas alimentos, ropa, equipo médico, materiales de esterilización, sin hacer una protección (ej. contenedores cerrados) para minimizar el riesgo de contaminación. Se deben implementar estas medidas en los sectores que se vean afectados por la construcción.
- Considerar si existen días para que la construcción pueda llevarse a cabo sin alterar o perjudicar a los sectores críticos; por ejemplo, Cirugía. Contemplando la posibilidad de no poder controlar algún área en particular, tomar medidas para que puedan ser reubicadas o cerradas temporariamente. Colaborado por Pedro A. Quiñonez, México.