Vivir al aire libre con una carpa artesanal
Las carpas artesanales no son muy difíciles de fabricar, hay que contar con un plano o croquis y la lona llamada “para acoplados camiones” suficiente para realizar un triángulo largo que forme un techo a dos aguas, un piso, un fondo fijo y una parte delantera con un cierre de arriba hacia abajo que funcione como puerta de ingreso.
Las lonas se pueden mandar a coser a confeccionistas que tengan máquinas industriales que realicen las costuras reforzadas con hilos plásticos. En las esquinas de la carpa se debe colocar refuerzos para poder sujetar las sogas tensoras que mantengan la carpa estable y estirada durante todo el tiempo que este en uso.
La estructura metálica que forma un arco se puede realizar con caños de aluminio ensamblados unos con otros para que sostengan la parte alta del triángulo de un extremo a otro. A la carpa hay que anexarle un “sobre techo” separado 10 centímetros de la carpa para que no permita el paso de la lluvia y evite que las bajas temperaturas de las noches frías penetren al interior de la carpa.
