La colocación de plantas inadecuadas en el área de la piscina puede ser la causa de que se produzcan problemas en la misma, tanto en la apariencia como en asuntos mecánicos. No es correcto que sean plantados árboles o arbustos que tengan hojas caducas, así como tampoco especies que sean de raíces profundas.
Cuando las hojas se mueren y se secan, empiezan a caer y con facilidad el viento las va depositando en la piscina. La presencia de estos desperdicios en el agua de la piscina, es desfavorable para su apariencia, pues hace que luzca antiestético, además de que ensucia y enturbia el agua. A causa de la acción de la gravedad, las hojas llegan hasta el fondo del vaso, lo que puede taponar los sistemas de conducción, de desagüe y de filtración, lo que afecta el sistema de depuración y renovación del agua. La solución para esto es que se realice una limpieza periódica de los fondos, ya sea manualmente o automáticamente y en la medida de lo posible tapar la piscina utilizando un cobertor cuando no se esté utilizando. Los árboles que tienen raíces de gran profundidad, además de expansivas, son muchas veces la causa de que se generen grietas en la cimentación y las paredes de la piscina, lo cual causa los problemas de fugas de agua y los movimientos de tierras que pueden causar que se descalce el vaso.
En general son tres los problemas que causan los árboles en el área de la piscina:
1. Sombra excesiva.
2. Raíces agresivas.
3. Hojas y residuos abundantes.
Entre los árboles recomendados para la zona de la piscina se encuentran los siguientes:
- Naranjo
- Palmeras
- Limonero
- Níspero
- Árbol de Júpiter
- Laurel
- Adelfa
- Hibisco
- Estrelitzia.